La familia vive en el barrio A3-2, zona que durante la jornada de Navidad se vio afectada por los continuos cortes. Gracias a un permiso de salida su hijo pudo salir del Hospital para pasar el Año Nuevo en familia, tras pasar Navidad internado, pero según relató María Eva Díaz (43) el sábado por la noche, un poco antes de terminar el año, el corte de luz oscureció el festejo para recibir el 2017. Indignada contó que hicieron el reclamo a la empresa, que le respondió: “Tenés que traer el cuaderno o algo que diga que tu hijo tiene esa enfermedad”. Frente a esta devolución la afectada expresó: “No sé para qué me piden el papel de mi hijo si no tiene nada que ver al problema de la luz con la enfermedad que él presenta”. La denunciante expresó que son nueve familias las que estaban en su misma situación, entre ellos había abuelos y niños pequeños. Sin embargo contó que advertía usuarios colgados del cableado eléctrico, que no pagan el servicio, y no sufrieron cortes prolongados como ella. Díaz y su hijo manifestaron sentirse burlados: “te toma el pelo esta gente los que pagamos el servicio no tenemos luz”. La problemática se complica aún más con las altas temperaturas y la necesidad de mantener refrigerado el medicamento de su hijo. “Los de Emsa no se van a hacer responsables si se echa a perder el medicamento”, sostuvo indignada. Mediante la solidaridad de vecinos que sí tenían luz, Díaz pudo salvar el remedio poniéndolo en la heladera de otra casa, sin embargo contó que los alimentos que tenía almacenados en la heladera se pudrieron. “Es una burla realmente porque no comprenden a la gente que tiene cáncer o a esos viejitos que viven solos que están sin luz. Esto es una burla de ellos, no puede ser”, afirmó la mujer, ahora aliviada, como sus vecinos, por la restitución del servicio.
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