Los productores misioneros aseguraron que el 2016 fue uno de los peores años para el agro en la provincia y que, si bien el nuevo año renueva las esperanzas, las expectativas no son muy alentadoras si no cuentan con el acompañamiento de los gobiernos.El vicepresidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (Apam), Cristian Klingbeil, reconoció ante PRIMERA EDICIÓN que se terminó un año muy malo para los colonos de té y yerba, en especial. Reveló sentirse decepcionado por las políticas implementadas por el Gobierno nacional, pero también criticó la poca ayuda que brindó el Ministerio del Agro de la Provincia. No fue el único que opinó de esa manera, porque uno de los dirigentes referentes de la zona Sur, Raúl Kosinski, admitió tener un sinsabor porque las políticas dispuestas por la Nación solamente fueron favorables para los agrarios de las zonas Centro y Sur del país, dejando de lado a los productores del Litoral. “Es cierto que tocó una pesada herencia, pero hasta ahora se ven políticas dirigidas únicamente a la pampa húmeda o a los grandes pools de siembra, afectando para mal al productor de todos los otros rubros agrícolas agravadas por la apertura de importaciones”, indicó Kosinski a este Diario.Este productor dijo que en Misiones “sabemos muy bien cómo nos va. Mal y cada vez peor, mal por las aduanas, por la falta de nuestros dirigentes políticos de ponerle el pecho ante la problemática. Recibir a un productor en su despacho con aire acondicionado no es darle solución, es darle esperanzas que se quiebran al poco de pasar del tiempo”. Y agregó que “el estado actual de la producción en la provincia es lamentable, estamos en las chacras desarrollando una economía de sobrevivencia, en un desamparo total, con la incertidumbre de no saber qué hacer, si vender las chacras e irnos a las periferias de las ciudades donde se tienen mejores condiciones de vida y con un kiosco se gana más que en las chacras”.Yerba mate“En el caso de la yerba puedo decir que la desgraciada situación que estamos transitando nunca, pero nunca, en la historia de la producción yerbatera estuvo tan marcada la preponderancia, el monopolio, la posesión de tantos cargos dentro del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), que dejó de ser un ente creado con la finalidad de defensa de los más desprotegidos, que son el productor y el tarefero. El precio actual de la materia prima fue votado y aprobado entre gallos y medianoche y a pesar de no haber tenido autorización para hacerlo. El valor hoy es de $5,10 siendo que el valor real debería ser de $7,20. La producción de hoja verde es subvencionada por el productor al industrial, éstos reciben préstamos del Inym para el pago al contado de la hoja verde y los intereses los paga el ente nacional. No entiendo, les bancamos 180 días la materia prima y encima pagamos intereses para que el Instituto financie al molinero”.Kosinski manifestó que la “superproducción es cada vez más notable, pero no por los medianos y pequeños. Antes veíamos montañas de palitos en los fondos de los secaderos, y ahora ¿dónde están? Seguramente en los paquetes y si no, ¿dónde?”, se preguntó y lamentó: “Lo peor es que lo asumimos como algo que debemos aceptar. Cada vez peor. Dejemos de hablar y tomemos medidas. Dirigentes y autoridades: pongánse los pantalones y respondan al tan y demasiado castigado productor”.Políticas agrarias “urgentes”Por su parte, el dirigente de la Apam, Cristian Klingbeil, precisó que “el panorama yerbatero que se viene es muy complicado, las únicas medidas útiles para proteger al pequeño productor no se quieren tomar, ni desde el Gobierno, ni desde el Inym, este último organismo creado por los productores y que hoy sólo sirve para los grandes industriales. En los últimos tiempos solamente creció la concentración, siendo muy negativo para los productores, y nadie hace nada para frenar esta situación”.“Necesitamos urgentes políticas agrarias tanto en el plano nacional como provincial. El motor del país es el agro, no las obras públicas o el turismo, como nos quieren hacer creer, y si no hacen algo, sólo nos quedará irnos de las chacras e ir a hacer acampes frente a las Municipalidades o la Casa de Gobierno en Posadas”, advirtió Klingbeil.El productor de Campo?Viera se refirió también al contexto nacional y pidió que ya que hubo “cambio en el Ministerio de Hacienda de la Nación, espero que también cambien el ministro de Agroindustria (Ricardo Buryaile), porque no demostró ningún interés en mejorar las economías regionales. Están todos muy entusiasmados en las cosechas récord de soja, maíz y trigo, y a nosotros ¿qué nos queda? No hubo una sola medida tomada para nosotros, los productores del nordeste argentino. Debo reconocer que teníamos más esperanza en la gestión de Buryaile, porque proviene de Federación Agraria, pero la verdad es que me decepcionó”.“Es un desastre”“Poco satisfactoria la cosecha de yerba de este año, arrancamos perdiendo con los precios bajos y a largos plazos. No obstante, hasta agosto todavía se respetaban los precios, pero hoy en día es un desastre, un verdadero descontrol y nadie se está haciendo cargo de la incertidumbre que tiene el productor, ya que los secaderos y molineros pagan lo que quieren y de la forma que desean. Del valor fijado (5,10 pesos), están pagando 2,80 o tres pesos, la mitad de contado y el resto a 180 días, y realmente es una penuria”, afirmó el titular de la Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte (Acpyn), Julio Peterson. El productor comentó que hace unos días se reunió con el subsecretario nacional?Ricardo Negri, pero “nos dio poca esperanza, por eso vamos a reunirnos con todos los integrantes de la cadena y autoridades, porque queremos decidir qué medidas vamos a tomar para principio de febrero. Ya tuvieron tiempo para estabilizar la economía argentina, pero no lo hicieron y los sectores más vulnerables volvimos a ser los más castigados, como los tareferos y colonos”. “Ya no pedimos precios, sino que solamente se cumpla lo que firmaron en la sede del Inym. Estamos cobrando menos, pero tributamos por el valor oficial y encima recibimos el pago a largo plazo”, concluyó.“El té necesita un subsidio urgente”Con respecto a la situación de la producción de té, el dirigente de la Apam, Cristian Klingbeil, dijo que “hablando con varios colonos nos dimos cuenta de que estamos muy mal, y hoy se necesita urgente un subsidio, es una cuestión de emergencia, ya que los rendimientos son pésimos y encima todo parece indicar que no se hará el reajuste de los dos centavos de dólar pendiente”. “El valor fijado de diez centavos de dólar es bajo y si todavía no se cumple, la situación se puede poner todavía más difícil para los productores de té”, manifestó.“Para la actual zafra, el Gobierno provincial
deberá tomar medidas serias para salvar el bolsillo de los productores y de los pequeños prestadores de servicios, ya que de la manera en la que se está trabajando, nadie contará con fondos para hacer los trabajos de invierno( poda y encallerada) y mucho menos podremos hacer las reparaciones y mantenimiento de la maquinaria y camiones”, advirtió el productor.Por último, Klingbeil afirmó: “Para el próximo año espero que la Legislatura debata sobre el Coproté y deje algo más útil para el productor”.
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