Pedir perdón y perdonar se perfilan como procesos terapéuticos importantes en la psicoterapia actual. Cuando nos hacen daño la reacción inmediata y lógica es ir contra quien nos lo hizo; pero esta reacción lógica y natural tiene sus problemas. El proceso de perdón no implica el abandono de la búsqueda de la justicia ni de dejar de defender tus derechos, solamente se trata de no buscar en ello un desahogo emocional, que implique que la búsqueda de la justicia se convierta en el centro de tus acciones y que dificulte tu avance en otros de tus intereses, objetivos y valores.Es una forma de presentar que el perdón es terapéutico, resaltando los procesos psicológicos que subyacen y los beneficios personales que tiene ejercerlo. De esta forma, se ven los efectos que tiene perdonar, dejando a un lado las connotaciones religiosas sociales, etc. que tiene la palabra perdón y que pueden hacer difícil entender que puede ser un proceso terapéutico.¿Qué es el perdón?Perdonar consiste en un cambio de conductas destructivas voluntarias dirigidas contra el que ha hecho el daño, por otras constructivas. Algunos consideran que perdonar no solamente incluye que cesen las conductas dirigidas contra el ofensor, sino que incluye la realización de conductas positivas. Para perdonar es preciso comprometerse, por el propio interés, con el pensamiento de querer lo mejor para esa persona, aunque sea solamente que recapacite y no vuelva a hacer daño a nadie o deseando que le vaya bien en la vida, etc.Si el proceso de perdón se hace adecuadamente, se modificarán en consecuencia, los sentimientos hacia el ofensor. El perdón no es un acto único que se hace en un momento dado, es un proceso continuo que se puede ir profundizando y completando a lo largo del tiempo. Por eso se dan varios niveles de perdón que se pueden considerar como una serie de tareas que van completando e incrementando el proceso hasta llegar al grado más completo de perdón. Beneficios de perdonarLas ventajas del perdón, incluyen la reducción del dolor crónico, de los trastornos cardiovasculares, de la conducta violenta, el incremento de la esperanza y el alivio de los niveles de depresión y ansiedad. Las personas que no perdonan sufren niveles elevados de presión arterial y frecuencia cardíaca, así como otros problemas de salud. Las reacciones típicas del no perdonar, como la culpa, la rabia y la hostilidad, se han asociado con enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras.El perdón es una liberación de la carga de dolor que llevamos dentro. Apaga la necesidad de venganza; ésta impide la sanación. Si ejecutamos una venganza, estaremos necesitando perdonarnos a nosotros mismos o pedir perdón al otro.Perdonar ayuda a dejar el pasado atrás con todos los eventos que la falta de perdón arrastraba y la persona vive una vida mejor que la que antes de perdonar vivía.Perdonar es soltar, dejar ir, abandonar ideas de vengarse y acumular sentimientos negativos contra cierta persona. En conclusión está comprobado psicológicamente que el perdón es una terapia más efectiva que cualquier medicina.Las personas que no pueden perdonar pueden enfermarse gravemente y muchas veces se sanan cuando dejan atrás sus sentimientos de rencor, odio, resentimientos y deseos de venganza.Perdonar a los demás• Vivir internamente el propio perdón. Todos hemos tenido experiencias en que otros nos han perdonado. Unas veces tenemos que perdonar y otras pedir perdón. Nadie está libre de equivocarse o hacer daño sin querer.• Recordar que todas las personas tienen un valor personal; ser consciente de que, perdonando al otro, se le está ayudando a entender el sentido del perdón y se le está liberando.• Tratar de superar la rabia con todas las fuerzas: sentimientos o racionalidad (por ejemplo, utilizando meditación, psicoterapia, oración o apoyo afectivo).• Desarrollar empatía o comprensión emocional por la situación del agraviante.• Evitar revivir y volver a contar innecesariamente lo ocurrido; detenerse en ello sólo refuerza los sentimientos de rencor y dolor y consolida el daño en la memoria.• Tener en cuenta que perdonar raramente implica pérdida de la memoria del hecho, sino más bien permite liberarse de la preocupación por la ofensa; no permitir que la ofensa se apodere de los pensamientos, emociones y conductas. El proceso de perdonarCuando la búsqueda de la reparación se ha convertido en el centro de la vida del ofendido o interfiere con el seguimiento de otros valores, el perdón le permitirá poner distancia emocional para tener en cuenta todos los valores que está dejando de atender. • Primera etapa: análisis y reconocimiento del daño sufrido • Segunda etapa: elegir la opción de perdonar• Tercera etapa: aceptación del sufrimiento y de la rabia• Cuarta etapa: establecer estrategias para autoprotegerse • Quinta etapa: una expresión explícita de perdónColaboraIreneBenitezLic. en Psicología. [email protected]én en FB. Fundación de Pietrelcina.Contacto 4423878
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