Los cortes de energía y la falta de respuesta a los llamados de los usuarios podrían continuar por tiempo indefinido, como consecuencia del conflicto gremial entre Emsa y los trabajadores de Luz y Fuerza, que reclaman deudas salariales. El miércoles hubo conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo donde la empresa ofreció pagar las deudas salariales en diez cuotas mensuales, comenzando en enero. Luego de esa reunión, los delegados se reunieron con la cúpula sindical y rechazaron por mayoría la propuesta patronal.Los trabajadores exigen que se pague toda la deuda en seis cuotas, incluyendo las BAE del año 2016, que vencen en febrero de 2017 y que no están incorporadas en la oferta que hizo Emsa.El 4 de enero será la próxima reunión conciliatoria en la Cartera de Trabajo donde la gestión del clossista Sergio “Pity” Ferreyra, presidente de Emsa, deberá mejorar la oferta para evitar el paro y el caos total, teniendo en cuenta las altísimas temperaturas y los picos de consumo energético que se registran principalmente por el uso masivo de aires acondicionados. Los empleados reclaman el pago de las Bonificaciones anuales por eficiencia (BAE) de los años 2015 y 2016; el pago de vacaciones de los mismos períodos, el pago de horas extras de varios meses de este año, de becas atrasadas y otros beneficios convencionales que la empresa no está cumpliendo. La deuda, con cada trabajador según su categoría, oscila entre 90 mil y 250 mil pesos, según cálculos de delegados del gremio. Los trabajadores iniciaron una medida de fuerza desde el 20 de diciembre y el organismo laboral decretó la conciliación obligatoria. El componente más grande de la deuda con los trabajadores activos es el BAE, en tanto que también se registran grandes deudas con los jubilados, principalmente por el seguro de retiro, que se conoce popularmente como artículo 9, que se compone con la suma de diez sueldos que la empresa debe pagar al trabajador al momento de retiro, pero que lo viene haciendo en promedio de 30 cuotas. Para crear este retiro, Emsa le descuenta un porcentaje del salario a los trabajadores durante toda su vida laboral, de ahí el malhumor.En la reunión de delegados de Luz y Fuerza también se escucharon críticas al presidente Ferreyra por haber culpado a los trabajadores de los constantes cortes energéticos y la falta de atención a los usuarios, que se multiplicaron desde la Navidad. Hay cientos de cortes de energía que no reciben respuestas de los empleados, a pesar que el paro fue “frenado” por el Ministerio de Trabajo. Para algunos funcionarios de la empresa, el Sindicato hizo esta maniobra para incrementar el descontento y usar el malhumor social como elemento de presión en su negociación salarial.Luz y Fuerza mantuvo un extraño silencio durante los casi ocho años de gestión de Sergio “Pity” Ferreyra al frente de Emsa, a pesar de que la deuda crecía permanentemente. Es la primera medida de fuerza directa que el sindicato encabeza contra la gestión de Ferreyra.Extrañamente, desde diciembre, se rompió la relación entre el veterano dirigente gremial Julio Héctor “Cachilo” Rodríguez y el presidente de la empresa. Dos delegados señalaron a PRIMERA EDICIÓN que fueron ellos quienes encabezaron los reclamos porque la cúpula gremial no tenía intenciones.
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