El exministro Alfonso Prat-Gay se despidió ayer con un gesto de optimismo al anunciar que el blanqueo de capitales que piloteó durante su gestión fue no solamente exitoso, al reunir 90.000 millones de dólares, sino -según dijo- uno de los más exitosos de la historia, no sólo en el país sino en el mundo.El aporte de esta operatoria en un marco de déficit fiscal es indudablemente oportuno y trae una sensación de alivio por el lado de la recaudación, ayudando a sobrellevar un momento de incertidumbre respecto al desempeño de la economía real.Ayer, el prestigioso medio estadounidense The New York Times, definió la cesantía súbita de Prat Gay como “un rasgo de incertidumbre” y destacó que pese a éxitos iniciales en el reordenamiento económico, las expectativas de reactivación no se cumplieron; una realidad inocultable que el ministro saliente reconoció;?aunque a su manera. “Estamos dejando el auto preparado – expresó Prat Gay- con la ruta pavimentada para que la cosa empiece a funcionar, desde este equipo económico y todo el gabinete hemos trabajado de forma muy dura para sentar las bases de un nuevo régimen. El año que viene va a empezar a mostrar señales claras de volver a crecer y volver a una economía que genere empleo, algo que no sucede hace cinco años”.La proximidad de una reactivación ya se estaría viendo en algunos sectores, según estimaron ayer analistas del estudio de Orlando Ferreres, aunque también ayer el Indec fue más severo, registró que el nivel de actividad económica cayó un 4,7% en octubre en relación a igual mes de 2015 y el acumulado de los 10 meses del año cayó 2,6% interanual. Frente al nuevo año, el éxito del blanqueo, ciertamente, luce como un punto alto de expectativas; habrá que esperar, no obstante, que el optimismo llegue a los números fríos y se haga sentir en la calle.
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