A veces creemos que el gozar significa ser egoístas y pensar sólo en lo que nosotros sentimos y no pensar en nuestro entorno y, tal vez por eso, hay tanto dolor a nuestro alrededor.La clave fue escrita hace mucho tiempo, Tratar a los demás como nos gustaría ser tratados. Y ahí surgirá lo máximo. Surgirá en nosotras la excelencia, el respeto y el amor brotarán por doquier y no importará lo que tengamos económicamente, porque una fuerza superior se hará cargo de todo y comenzaremos a gozar verdaderamente. Si somos irrespetuosos, mentirosos, infieles, egoístas, soberbios; si sólo nos enfocamos en nosotros por creernos superiores; o tal vez por el solo hecho de gozar a como dé lugar… estoy segura que no nos ponemos en el lugar del otro.Hoy se habla de la empatía como la clave de las relaciones interpersonales. Siempre volvemos a los principios y, muchas veces, nos sentimos usados y presos de situaciones que nos enferman. Y recorremos el dolor en todas sus formas. La ira, la pena son nuestros diarios compañeros de ruta. Pongamos nuevas metas a nuestra vida, intentemos aprender a gozar. Con pasos pequeños, reconociendo y valorando a quien tenemos a nuestro lado y de a poco nuestro círculo crecerá en situaciones tan positivas que serán el verdadero estado de gozo, con organización y compromiso. La organización lleva estudio y dedicación diaria, al comenzar mi día medito y pido a Dios la guía para el nuevo día, con todos sus momentos buenos y malos. Dios nos promete una vida mejor y lo experimentamos a diario, si lo ponemos en primer lugar, los milagros son hechos reales que no logramos ver ya que nos enfocamos en el error, la falta de compromiso nos lleva a la peor de las enfermedades en creer que podemos ser invencibles o lo que es peor, que ya todo está perdido.Mi experiencia personal me llevó más de una vez a sentir que no podía más, pero tenía que seguir por el amor y compromiso para con mis hijos que dependían de mí. Me llevó a enfermar y a veces tenía tantos dolores óseos que no podía moverme. Si no hubiera tenido mi fe con una visión de triunfo y alabanza, no lo hubiera logrado. Hoy lucho como muchos de ustedes en mi crecimiento personal, en mis múltiples defectos y errores, pero con esperanza de mejorar a diario. Todos a nuestro alrededor pueden ser la mano amiga o no. En el proceso uno toma y debe discernir y elegir, no es fácil. Pero se puede y es maravilloso ver como crecemos a diario. Me siento feliz y agradecida a Dios por muchos acontecimientos de este año, y por eso quiero compartirlo con ustedes, para ustedes, que me acompañaron en la lectura de mis notas, para ustedes que me orientaron sobre qué les interesaría saber o no.Para cada uno de ustedes, mi mejor saber en esta nota, que son mis dos versículos predilectos, los que me acompañan y ayudan a diario: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece y no hay nada que Dios permita que me suceda sin que Él tenga la certeza de que lo podré superar.Cuando estemos doloridos, pensemos qué nos paso, qué situación estoy viviendo o viví, y organicemos una estrategia para afrontarlo y superarlo, teniendo en claro que podré lograrlo. Todo lo que hoy son técnicas de superación se basa en esa fuerza y poder, que nos fueron dados hace mucho tiempo y a veces nos cuesta reconocer Hoy no cuento la historia de ningún paciente, sólo la mía, esperando que mi fe y la fortaleza del creer les dé la fuerza para meditar primero sobre nosotros para tratar a los demás como a mí me gustaría ser tratado y creer que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¡Feliz Navidad! espero gocen y disfruten ser quienes son. Un gran abrazo.ColaboraMarcela CampiasMédica. Clínica.Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMOEn FacebookAv. Tambor de Tacuarí 3328watsap 376413607
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