Una mujer inquieta, activa y decidida, que a través de su protagónico accionar docente fue mostrando el papel central de la educación en el desarrollo personal y de una comunidad.La Dra. Passalacqua es una de esas personas que ha dejado firmes huellas en cada una de las instituciones por las que transitó, más aún en aquellas que la tuvieron como co-fundadora. Tal es así que la actual Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, así como la Facultad de Arte y Diseño de la Unam, la Feria Provincial del Libro, el Círculo de Periodistas “Ignacio Ezcurra”, la Junta de Estudios Históricos de Oberá, la Asociación Italiana Dante Alighieri,y la Adilli (Asociación de Docentes e Investigadores de Lengua y Literatura Italiana), la tienen entre las personas impulsoras de cada una de estas instituciones.Las 24 horas de un día común en la vida de Teresa parecían estirarse infinitamente. Poseedora de una estricta rutina en la que se combinaban hábitos de vida más que saludable, se hacía tiempo para disfrutar del trabajo como docente investigadora, la lectura placentera, la escritura de las columnas semanales en el periódico local, además de la participación en todas y cada una de las comisiones de las que formaba parte, la preparación minuciosa de las clases, sin dejar de lado las amistades y la vida familiar.Su legado está presente en cada uno de los miles de estudiantes que cursaron sus cátedras universitarias a quienes supo contagiar la pasión por la filosofía y la literatura, y en los colegas que compartieron la vocación por la enseñanza.Se apagó la luz que iluminó el camino de varias generaciones, aunque en cada alumno queda la chispa que reaviva permanentemente esa pasión por el conocimiento que supo transmitir Teresa.Por Ivonne Aquino – Ministra de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia de Misiones – Especial para PRIMERA?EDICIÓN
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