En los próximos días, con los acordes de los villancicos, el mundo entero se prepara para celebrar la venida del Niño de Belén, aun en medio de un año marcado por una fuerte crisis social y económica. Nuevamente la Navidad de este año nos acerca a aquellos días del nacimiento del mismo Jesús. Es que fueron muchas las oscuridades que rodearon a la sagrada familia de Nazaret. Recordemos que no tenía un lugar digno para su morada… eran inmigrantes como tantos millones de familias que hoy van buscando un mejor destino para la vida de sus hijos. Se huyen del peligro de la guerra, violencia, falta de amor y humanidad. Son tantas las fronteras y límites que la vida va marcando. Son tantas las familias sin un hogar digno en nuestra patria. Sin embargo si así lo deseamos, Jesús nacerá pronto en cada uno de nuestros hogares como signo de esperanza.Ya hemos iniciado la novena de Navidad. La novena de preocupaciones y la novena de esperanza. Pedimos a Dios que el desaliento no nos invada. Que la sonrisa del recién nacido, como en la sagrada familia de Belén sea motivo de esperanza, en medio de tantas adversidades de la vida. Más allá de las incomodidades del establo que nos toque compartir, que la alegría del corazón nos dé fuerzas para seguir caminando.Las inseguridades de la noche oscura estaban muy presentes en el peregrinar de la Sagrada familia. También nosotros transitamos las noches oscuras de la inseguridad, incertidumbre, futuro incierto de nuestros niños, jóvenes violentados por los vicios y los ataques de la droga, el alcohol y la vida fácil… Que la confianza en la Divina Providencia nos sostenga, así como la sostuvo a la Sagrada Familia de Nazaret. Que San José sea el ejemplo de tolerancia y cercanía de amor en una sociedad donde tenemos tantas madres y mujeres maltratadas por el machismo y la falta de compromiso con la vida de familia. Él nos enseña la importancia de escuchar la voz del espíritu y mantener el silencio necesario en los momentos de duda y desconcierto. Él nos llama a un esfuerzo sincero y un trabajo generoso para sostener a la familia.La sagrada familia nos invita a seguir marchando a pesar de las adversidades y a no detenernos en la vida. Aun cuando muchas puertas se cierran, siempre existen pastores con sencillez y la grandeza del corazón que nos abrirá las puertas a la misericordia para cobijarnos en las noches oscuras del desaliento.La estrella de Belén es la luz de Dios que nos ilumina e indica el camino en medio del desconcierto. Que sepamos mirar al cielo para encontrar el camino que nos indica la luz de Dios cuando se oscurecen nuestros alrededores, cuando los amigos nos abandonan, cuando los familiares están demasiado ocupados para tender una mano, cuando nos rodea un mundo cargado con sus propias problemáticas. Que en esta Navidad sepamos buscar la luz que viene de lo alto.La Sagrada Familia de Nazaret, nos recuerda que somos peregrinos en esta tierra. Son pocas las cosas que nos deben atar. Cuando más queremos aferrarnos a cosas materiales siempre Dios nos llama a dar un paso. Un nacimiento, un anuncio del ángel, una visita de los extraños reyes magos, una mala noticia que nos dice “marchemos pronto”… son tantas las cosas que recuerdan cuando nos preparamos para celebrar esta Navidad, pero ninguna de las adversidades nos quitará la celebración del nacimiento de nuestro Salvador! El 25 de diciembre celebramos el nacimiento del Salvador, es Navidad. Es la esperanza plena en un Dios que nos salva. Es motivo para celebrar y festejar. Por eso les deseo a todos MUY FELIZ NAVIDAD! Y QUE DIOS NAZCA EN NUESTRO CORAZÓN Y EN NUESTRA FAMILIA.
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