La instrucción de la causa denominada como la “Masacre de Panambí”, en la que perdieron la vida cuatro integrantes de la familia Knack, finalmente tiene punto final.El miércoles por la mañana la Justicia dio por concluida la investigación y remitió el expediente hacia el Tribunal Penal 1 de Oberá, que ahora deberá ponerle fecha al debate oral y público en el que serán juzgados los tres imputados.¿Será 2017 el año en que se desarrolle el juicio por el hecho criminal más grave en la historia de la provincia? Todo dependerá de la agenda del alto cuerpo, que deberá llamar al banquillo a Marcial Venicio Alegre (53), Juan Ramón Godoy (46) y el exprefecturiano Pablo Julio Paz (53), imputados por “robo calificado por haber sido cometido con arma, en poblado y en banda, y cuádruple homicidio calificado por ensañamiento y para procurar la impunidad, todo ello en concurso real”. Si son hallados culpables podrían recibir perpetua.Las fuentes confirmaron a PRIMERA?EDICIÓN que el expediente fue girado ayer a Oberá desde el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco, quien se había abocado a la causa después de que la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores confirmara el requerimiento de elevación a juicio, en septiembre pasado.El arribo del expediente al Tribunal significa que probablemente el año próximo, quizás en el segundo semestre, el debate finalmente se realice. La expectativa es central.De terrorFue alrededor de las 19.30 del domingo 25 de mayo de 2014 que cuatro encapuchados armados irrumpieron en la vivienda de los Knack, en el kilómetro 7 de la ruta provincial 5, minutos después de que Cristian arribara de cobrar la venta de una carga de machimbre.Los maleantes maniataron a las cuatro víctimas. Primero las torturaron y luego las rociaron con alcohol y prendieron fuego, tras lo cual escaparon -se supone- con alrededor de 460 mil pesos. Oscar, Graciela y Bianca murieron a las pocas horas. Cristian, en cambio, falleció el lunes 30 de junio.Antes de hacerlo, el joven reconoció a uno de los detenidos. Después, huellas dactilares coincidieron con las de otro de los imputados. Para los investigadores, todo comenzó a cerrar, razón por la que los tres imputados permanecen tras las rejas rumbo al juicio.El único que escapó de la muerte fue Carlos “Nano” Knack, quien milagrosamente no estaba en la casa de la ruta provincial 5 al arribo de los delincuentes. Cuando regresó, descubrió la pesadilla.
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