La seriedad y la tensión existente en la sesión del Concejo Deliberante, por la inminente elección de autoridades que hasta ese momento tenía resultado desconocido, fue quebrada en tres ocasiones por culpa de las "viejas y gastadas" sillas de plástico colocadas en el recinto para los invitados. Es que tres asistentes a la ceremonia terminaron "de traste contra el piso", como se dice popularmente.Sus sillas no aguantaron el peso, a pesar que ninguno era excedido, y se quebraron ruidosamente, causando las miradas de todos los presentes.Luego de esto, pudo verse a algunos de los invitados con los rostros muy tensos, haciendo fuerza con las piernas para descargar menos peso sobre las sillas de plástico.Después de la tercera caída, para evitar el papelón y también un eventual golpe, el intendente de Posadas, Joaquín Losada, solicitó al personal de protocolo que le cambien la silla de plástico por otra de mayor fortaleza y seguridad. "Más vale prevenir que curar", dice un viejo y conocido refrán que, evidentemente, Losada conocía.
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