"Los cambios que se introdujeron en el Senado sólo vuelven el texto más impreciso. Nuestro proyecto especificaba con claridad los valores tanto de alcohol en sangre como de velocidad", describió a Télam Viviam Perrone, referente de Madres del Dolor.La propuesta de las organizaciones era fijar como límite la velocidad permitida para cada caso y de alcohol el valor estipulado por la ley para agravar las penas.La versión de Diputados ya modificaba estos valores y establecía que "la pena será de prisión de tres a seis años si se diera alguna de las circunstancias previstas en el párrafo anterior y el conductor se diere a la fuga o no intentase socorrer a la víctima".Y continuaba: "O estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o superior a quinientos miligramos por litro de sangre en el caso de conductores de transporte público o un gramo por litro de sangre en los demás casos, o estuviese conduciendo en exceso de velocidad de más de treinta kilómetros por encima de la máxima permitida"."Nosotros no estamos de acuerdo con estas modificaciones, pero aún así apoyamos el proyecto porque preferimos que exista una ley antes que nada. Ahora bien, en el Senado eliminaron eso y pusieron con un grado "significativamente" alto de alcohol, ¿quién establece ese límite?", sostuvo.La modificación en el Senado del proyecto, que en mayo había obtenido media sanción en Diputados, ocurrió hace quince días y, ahora la Cámara baja debería incluir el tratamiento del proyecto de ley en las sesiones extraordinarias."Nosotros tenemos el compromiso del jefe de Gabinete, Marcos Peña, de que se va a pedir que se incorpore para ser tratada en las sesiones extraordinarias, y también de diputados como Sergio Massa y Diana Conti de que se insistirá con el proyecto original de la Cámara baja; pero lo cierto es que no tenemos fecha de tratamiento", describió.Perrone, activista de Madres del Dolor, perdió a su hijo Kevin en 2002 cuando fue atropellado por Eduardo Sukiassian, quien huyó sin asistir al niño."Sabemos que la ley no es lo único que hace falta en Argentina para frenar las 25 muertes por día que se producen en accidentes viales; pero es una herramienta más para que las personas tomen conciencia", concluyó.Fuente:Télam.
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