En el primer Seminario Internacional de Inversiones Foresto-industriales realizado recientemente en Corrientes, en el que se relevaron las necesidades del sector privado relacionadas a las políticas forestales del país y de las provincias del NEA-Litoral, se avanzó en la definición de requerimientos para una agenda de trabajo común con el sector público.A la hora de anotar las dificultades para alcanzar las metas de inversión, desarrollo y competitividad necesarias si se quiere reactivar toda la cadena de valor sectorial, y al destacar varios de los impedimentos legales en este sentido, se cuestionó el “impuesto a los Ingresos Brutos a las exportaciones desde Misiones” como un elemento distorsivo. Este impuesto, que grava con un 7% a la producción destinada a la exportación desde la provincia, se mantuvo vigente en los últimos años pese a los altibajos en el sector externo, en el que impactan numerosos factores, entre ellos situaciones particulares en los mercados de destino, como ocurrió tras la crisis de las hipotecas en Estados Unidos en 2008, o los vaivenes de la legislación en el propio país.La carga impositiva provincial a las exportaciones también fue cuestionada recientemente desde el sector yerbatero al incluirla entre las causa de las dificultades que enfrentan las exportaciones de yerba mate de la región, principalmente a El Líbano y Siria, que cayeron 30% en volumen y 48% en divisas, según advirtió la Cámara de Molineros de Zona Productora.Por asimetrías en costos, el precio de poner una tonelada de yerba brasileña en el extranjero está mil dólares por debajo del precio argentino. Indicó Roberto Montechiesi, vocero de la Cámara, quien señaló que “hace mucho daño la aplicación por parte del Gobierno provincial de Ingresos Brutos a las exportaciones”. Es hora de que la Provincia, cuyo destino se juega en el sector productivo, reflexione sobre una legislación que pone palos en la rueda a un sector estratégico en un momento más que crítico para toda la economía.
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