Señora Directora: Dijo Mahatma Gandhi, político y pensador indio: “Un país, una civilización se juzga por la forma en que trata a sus animales”¿Tratamos bien a nuestros animales?Trabajo con un grupo de personas unidas por el amor hacia ellos, especialmente hacia nuestros queridos perros y gatos. Hablo específicamente del grupo mascotero de San Vicente, sabiendo que en cada ciudad hay gente que hace lo imposible por ayudarlos como sea, como nosotros. Pero esa ayuda lastimosamente se transforma en angustia, ya que la mayoría –sino todos- trabajamos todo el día, y salir a rescatar un animalito para curarlo, castrarlo o para darlo en adopción. se vuelve una tarea llena de sinsabores…En nuestra localidad no recibimos ayuda monetaria del gobierno municipal; ni siquiera para el combustible de la camioneta que fue donada para nuestro trabajo de acarreo de mascotas por el empresario Juan C. Losarco, quien aparte paga el seguro de la misma. O sea es todo muy engorroso; cualquier rifa o venta de pollo asado (formas de juntar dinero) es prácticamente “llorar” para que nos compren y así tener algo de dinero para emergencias (¡y vaya que las hay!).Con lo único que contamos es la atención –lunes y martes por la mañana- del veterinario de Bromatología, que anota entre 5 a 7 mascotas para castración, y que se estira la lista cuando falta Ketamina (como ocurrió hace unos meses atrás). Si hay una emergencia (animales atropellados, quemados, con gusanera, macheteados…), solo por la mañana, ya que a la tarde estamos ¡en el horno! La más de las veces el recurso monetario sale de nuestros bolsillos cuando debemos recurrir a nuestros queridos veterinarios particulares que hacen malabarismos para no “excederse” en el cobro (y estudiaron para ello, ¿no?). ¡A la tarde no tenemos adónde llevar un animalito lastimado y que sea gratuita la atención! Y eso que una concejala publicó en vuestro diario la necesidad de otro profesional veterinario), pero hasta ahora nada.Además solo dos veterinarias tienen espacio para un caso de internación por dos días (con el costo que ello implica), sino es llevarlos a nuestras casas y una vez curados: ¡soltarlos a la calle!Ni que hablar cuando literalmente tiran cachorritos, gatitos de apenas días de vida que ninguno de nosotros sabe qué hacer con ellos, ya que alimentarlos es un trabajo de dedicación casi full time. ¿Quien puede hacerlo? ¿Y el premio para el que lo hace?: prácticamente rogar que la gente los adopte sin mirar la raza, color, tamaño; sino terminamos quedándonos con los pobrecitos. Casi todos tenemos exceso de mascotas por hacernos cargo de algo que el gobierno debería hacerlo.La pregunta que se hace el grupo es: cuando la gente llama y dice que “alguien” busque a tal o cual perro, o gato herido, ¿“alguien” no es usted también señor/señora? Además, sabía que de cada perra y su descendencia en siete años hay 5.400 cachorros y de las gatas y su descendencia en siete años 540.000, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso hay que concientizarse: ¡no más crías indeseadas, no más abandonos! Castraciones masivas o que se haga cargo de la cría el que deja a su perra o gata entrar en celo, ya que es fácil tirarlos en las veterinarias o llamarnos para que los ubiquemos. Así es fácil decir: “Quiero que tenga una cría”, pero esa cría nunca es una, ¡generalmente son cinco más cachorros! Entonces, ¿habrá alguna autoridad (diputados, senadores, gobernador, vicegobernador, ministros, intendentes, concejales, etc., que hagan poner en práctica leyes y decretos que ya fueron sancionados para salvaguardar a nuestros incondicionales amigos? ¿Sabían que en nuestra localidad hay aproximadamente 10.000 mascotas y que se deben castrar un promedio de 3.500 por año para terminar con el abandono, maltrato, torturas, gente que los quema, los machetea, les pega tiros, los atropella adrede… Hasta un caso de cortarle el pene mientras copulaba porque la perra era de raza y el pobre perro un “viralata” (¡habrá muerto con dolores horrendos!); ¡a otra le cortaron el hocico! Esto pasa cuando hay tanta oferta. Ahora es moda: todo el mundo vende y lucra con la venta de cachorros sin ningún control¿De qué sirve nuestro trabajo? ¡Se castran 10 y nacen 40! ¿O es para decir que nuestro municipio no es eutanásico?En nuestra localidad mucha gente nos palmea el hombro diciendo: “Qué noble tarea que hacen; avisen cualquier cosa (¿?)”, pero ¡nada! Todos se borran a la hora de poner pesos…Es hora de ponernos a trabajar todos, haciendo que se cumplan las leyes con respecto al maltrato Ley Nacional 14.346). Cualquier ciudadano puede denunciar ante Policía o Fiscalía, decir no a la venta de mascotas por parte de particulares. Y pensar que la “enfermedad” de ellos, se transforma en nuestra enfermedad: la leishmaniasis, la sarna, los parásitos, parvo-virus, moquillos, etc.Hay perros que llevan toda su vida atados, reducidos a un metro cuadrado donde orinan y defecan cada día gestando caldos de cultivo para proliferación de las enfermedades.Para finalizar y evitar susceptibilidades en algunas personas que integran el grupo mascotero, me hago cargo de lo que escribo y como siempre digo: no le debo favores a nadie, no pertenezco a ningún partido político, soy mascotera de ley, y solo ellos me interesan; pero siempre en un grupo hay gente que prefiere no decir nada por las dudas, ¿vio?Bien lo dijo el filósofo alemán Arthur Shopenhauer (1788-1860). “El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales”
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