Señora Directora: Sobre la propuesta de los señores concejales de esta comuna con la intención de trocar el nombre de la avenida Mitre, los “buenos misioneros” nos han dado cátedras con énfasis de bella unión desde hace tiempo. Y conste que Encarnación no descuartizó el país hermano y agrego que antes de la llegada de los descubridores Alejo García, Albar Núñez Cabeza de Vaca, esta hermosa región ya se llamaba Itapúa.Con dicha intención, quizás, se hayan apresurado al no consultar a la ciudadanía para el cambio de nombre, bastante espinoso por la orientación de la avenida en cuestión.Los ilustres hombres de la patria no son perfectos, también pudieron haber cometido algún desliz. Solo el Padre de la Patria, siendo guaraní, fue el único perfecto, quien con toda justicia es llamado el Santo de la Espada, porque jamás atentó contra sus paisanos y, mucho menos, torturó a ningún pueblo hermano.Un ilustre argentino, quien escribiera “El crimen de la guerra”, en su defensa decía: “Se me acusa de traidor sin que yo haya lucido en mi pecho otra escarapela de otro color a la de la bandera de mi patria e invadir país ajeno”. Es más, este jurista argentino afirmaba con toda justicia: “El Paraguay es la civilización”.En la historia de la Patria se podrá leer sobre la desgraciada guerra de que todas las provincias estuvieron contra el tratado secreto hasta hoy muy doloroso y que fuera muy repudiado. “No nos llamen por ir contra los paraguayos, que en nada nunca nos dañaron. Pero si nos llaman a pelear contra los porteños, entonces sí estamos prestos, sin necesidad de que nos arreen”.Si los señores concejales están empapados con la historia de la Patria en forma imparcial, sin equívoco puedo asegurar que son argentinos libres o sino están en un atolladero, pero también confío que son inteligentes y pueden salir airosos.No tengo nada que esconder al recordar el desencuentro familiar. El Gran Maestro de América, al enterarse de la pérdida de su adorado hijo, sangre de su sangre, en Curupay ti, perdió el equilibrio pronunciando la oración, que no me animo a transcribir por respeto a Dominguito, quien al escribir a su madre le decía en su carta: “Madre, en el caso de que no te pueda abrazar… no le acuse a los paraguayos, ellos son buenos, solo defienden su tierra”.Su padre, el más ilustrado expresidentes de la Patria, viajó para estar bajo el reino de las estrellas en Asunción, encontrarse más cerca de Dominguito y lograr paz para su corazón, destrozado en mil pedazos. En la capital guaraní, los niños paraguayos festejaron la presencia del gran sanjuanino con una bendición que solo el Señor sabe dispensar. El padre de Dominguito sentaba en su regazo a los niños guaraníes y, sin poder dejar su costumbre, colaboraba con un diario de Asunción.Ya anciano y enfermo, en pleno centro de la ciudad, pide a su hija: “Cobíjame, pues ya siento el frío del mármol”. A su pedido, el féretro fue cubierto con las banderas de cuatro naciones hermanas y, con tal testimonio, sus restos fueron recibidos en el puerto de Buenos Aires.Claro, con la diferencia de que los misioneros queremos ser más buenos todavía. La carta de Dominguito fue el primer homenaje al Paraguay. América del Sur condenó la arbitrariedad. Bolivia solo esperaba el llamado y defender al país hollado. El Mburuvichá lloró por el infausto destino al enfrentarse a los hermanos argentinos. La entrevista de Yatayty Corá fue un cándido sueño al no saber Solano López que en tratado secreto se estipulaba la repartija de Paraguay y la devolución de Misiones, con una indiferencia total de recuperar a nuestra Misiones Occidental por la cual lucharan tanto los guaraníes. La invitación al encuentro fue a pedido del Mariscal, recordando la mediación de su patria para el Acuerdo de San José de Flores y por el logro muy feliz de que Buenos Aires le regalara el Álbum de Oro como gratitud eterna en la que se estamparon muchas firmas, entre ellas la de Bartolomé Mitre.Su compadre, el general Justo José de Urquiza le regala la espada que desenvainó en Cepeda con una carta y esta dedicatoria: “Vuestra Excelencia ha adquirido gloria inestimable en su venturosa misión y mérito para su patria y la mía”.También recordaré que el mismísimo expresidentes Julio Argentino Roca, quien combatiera en aquella guerra y con toda deferencia ayudara a la viuda de su contendor reciente. Así se comportan los argentinos, no recordando aniquilamientos y menos seguir con la tortura.Para los buenos ciudadanos siempre es habrá solución y confieso que si nuestra Patria es grande, es más grande aún por su gallardía y nobleza al darnos ejemplos de verdadero panamericanismo que nos llena de orgullo a todos los buenos compatriotas.
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