Brown se ocultó debajo de una manta y esperó a que su perro lo descubriera. Mientras se encontraba oculto bajo la manta hacía ruidos para llamar la atención del perro.Al principio – explica el sitio Lpardo- Fizz daba vueltas por el patio de la casa con curiosidad pero sin saber realmente lo que estaba pasando. Poco a poco se atreve a acercarse al bulto y después de olerlo un rato estalla de alegría al reconocer a su dueño.
Discussion about this post