Las trabajadores sociales que forman parte del Centro Municipal Integral de la Mujer y el Niño, María Esther Williams y Rocío Strupsceki, son las encargadas de llevar adelante estos espacios de interacción en los establecimientos educativos.“Los encuentros resultan muy productivos. Logramos la participación de los chicos porque contamos cosas con las que se sienten identificados. Comenzamos dándoles una historia de noviazgo y les preguntamos si detectan violencia y cómo actuarían ellos. En grupos lo van resolviendo y después se socializa la información”, explicó Williams. En esta instancia es donde se produce una mayor intervención de las profesionales, ya que aprovechan las exposiciones para devolverlas en conceptos y mensajes que refuten o acompañen las respuestas de los estudiantes, según corresponda.Por su parte, Strupsceki destacó que “surgen palabras claves como celos, amor, desconfianza. Y se produce un feedback interesante porque ellos tienen mucha información, reconocen la violencia y también lo reconocen en sus relaciones. Eso puede verse”.Los resultados de los talleres colaboran en la dinámica de los próximos y en el diseño de otras acciones referidas a la temática, ya que se develan los conceptos y realidades que atraviesan a los chicos.“A nosotros esto nos aporta muchísimo porque nos da más material, nos guía hacia dónde trabajar y dónde producir los cambios”, coincidieron.Las escuelas que quieran solicitar esta actividad pueden hacerlo comunicándose a los teléfonos: 4400500 / 154110965.
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