Señora Directora: El mal trato de los gobernantes hacia el pueblo con actitudes electoralistas de forma permanente, apartándose del mandato soberano que el pueblo les otorgó, se ha convertido en ofensas, mentiras, atropellos, arrebatos de lo nuestro, inflación, desidia ante la inseguridad, muertes, secuestros y una innumerable lista de delitos en donde el Estado es parte de la culpa por la falta de previsibilidad.Aún en los pueblos donde me resultaba extraño encontrar vecinos indigentes, hoy la realidad golpea mi rostro porque veo que el flagelo se ha extendido por todo lo ancho y largo del país. Nada mas necesito para comprender las carencias de mis semejantes porque también son las mías. Algo ha cambiado y para mal para el pueblo que se sacrifica todos los días para llevar a su casa lo más elemental que es el sustento para la familia, esa misma familia que ve como se deteriora cada día su otrora hermoso sistema de vida construido en tiempos de paz, libertad, prosperidad, respeto y confianza. Y es extraño pues aunque parezca mentiras, estamos en democracia y son esos los valores que nos van quitando de a poco, con el agravante de saber que muchos ciudadanos aún no se han dado cuenta.Nuestros gobernantes “deben parecer…además de “ser” y dedicarse en exclusivo a los problemas existentes en nuestro país que para eso ya tienen bastante y no estar todas las semanas participando de foros internacionales, en donde lo único que logran es dejarnos mal cada vez que asisten a esas reuniones, disfrazadas de intenciones saludables para las economías. No veo pruebas contundentes que me aseguren un apoyo internacional para las políticas económicas ni las he visto desde hace décadas; por lo tanto, en mi humilde opinión son intenciones que no llegan a cristalizar nada en concreto y el tiempo pasa inexorablemente con el deterioro que ello representa para nuestra sociedad. Estamos quedando mucho más solos que la una, aislados del mundo y esto no tiene absolutamente nada que ver con la globalización.Cuando el país volvió al sistema democrático, no fuimos capaces de organizarnos de manera civilizada y como solución mágica incorporamos millones de ciudadanos a los “trabajos estatales”, vaciando la escuela de oficios, dejando las calles sin plomeros, carpinteros, electricistas, gasistas, azulejistas y agigantando las aulas con estudiantes de Asistencia Social, como si ya se hubiera sabido que el futuro de nuestra amada Argentina estaba en el asistencialismo por tanta mano de obra destruida con un sistema que los mismos gobernantes fueron creando.Han levantado la peor de las industrias, la que más trabajo cuesta hacer desaparecer después de la droga y es la falta de amor por la cultura del trabajo. Hoy millones de argentinos practican el “alpedismo” (perdón) y no precisamente por haber nacido vagos, sino porque los fueron forjando con la dádiva y la promesa salvadora de un plan mísero que solo sirve para fomentar más aún el descanso, pizzas, cerveza, preservativos…y hasta el mes que viene, en que nuevamente veremos las largas colas de ciudadanos frente a un Banco o el Correo Argentino, con el celular de última generación en la mano y la moto 0 Km. atada a un árbol…En muchas zonas del país cuesta mucho trabajo conseguir mano de obra hasta para la cosecha de sandías porque el argumento de los trabajadores es que temen perder el “plan”.Un emblema nacional de la ayuda a los pobres es, sin dudas, Margarita Barrientos con su comedor “Los Piletones” y ha declarado sobre la publicación de los datos de pobreza emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que “no me sorprende este índice porque esto lo venimos sufriendo desde hace mucho tiempo. Uno siempre quiere que digan la verdad y ahora con las estadísticas, esto sale a la luz” (fuente Radio Belgrano). Sobre la cantidad de carenciados que concurre a sus comedores, reveló que “desde el año pasado se incrementó en un 100% la gente”. Para la líder de Los Piletones, “mucha gente vivió siempre de los planes sociales, debiéndole favores a los políticos”. No es la primera vez que Margarita cuestiona la situación social desde la asunción del nuevo gobierno, a pesar de que suele mostrarse agradecida con Mauricio Macri por su gestión al frente de la Ciudad. En agosto, ya había expresado que “es muy triste ver que hay más gente en la calle, más gente desocupada y cada vez más personas en los comedores para retirar un plato de comida”.Albert Einstein decía: “La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices”. Así las cosas, a los gobernantes, nuestros inquilinos del poder, les podemos decir que quizás no somos tan inteligentes como Einstein pero tampoco tan “tiernos” como el Chavo.
Discussion about this post