Los cinco testigos que se presentaron a la tercera jornada del debate oral por contrabando agravado que tiene como <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/229565/aduanero-va-al-banquillo-por-permitir-un-contrabando-de-cigarrillos-.html">imputados al agente aduanero Rubén Jachow y al empleado municipal Carlos Salvador Bouix</a> complicaron aún más la situación de los acusados ya que en sus declaraciones aportaron detalles sobre los procedimientos rutinarios de control del tráfico de vehículos y mercadería en el puente Posadas-Encarnación.Tanto Jachow (49) como Bouix (36) están acusados de “contrabando de importación agravado”, caso registrado el 10 de febrero de 2006 cuando fue secuestrado un Renault 12 cargado con 661 gruesas de cigarrillos fabricados en Paraguay.El delito fue descubierto por un inspector bromatológico de la Comuna posadeña y por un oficial de la Policía provincial que formaban parte del puesto que la Municipalidad había montado en la salida del viaducto a pasos del cruce de las avenidas Roque Sáenz Peña y Mitre para impedir el ingreso de alimentos desde la vecina orilla.El debate pasó a cuarto intermedio hasta las 8:30 de este martes, donde se conocerán los alegatos y la posible sentencia. El Tribunal está presidido por Norma Lampugnani y como vocales los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira como primer vocal y Mario Hachiro Doi como segundo. Ronda de testimoniosCerca de las 9 se inició la ronda de testigos, la primera en ingresar fue Carmen Beatriz Varga, funcionaria de Migraciones con 17 años de antigüedad. La mujer, señaló que ese 10 de febrero estaba encargada de controlar el ingreso de extranjeros al país.La representante del Ministerio Público, Vivian Barboza le preguntó pormenores del registro que se llevaba adelante y Varga no logró justificar por qué no había asentado el ingreso a Posadas de Reynaldo González Romero, imputado en el hecho pero al no ser encontrado fue declarado en rebeldía.“Usted no anotó el ingreso de González, el ciudadano paraguayo que fue detenido en el control”, manifestó la Fiscal. A lo que respondió la mujer “no”. Finalmente, especificó que recién en 2005 se comenzó a utilizar el sistema informático. Sin embargo, en 2010 se hizo obligatorio el registro digital.Tras el testimonio de Varga, continuó Mabel Graciela Ortigoza (54), empleada de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), con 24 años de antigüedad. La testigo manifestó que al momento del hecho estaba afectada al cobro de un formulario para transportar cargas y no vio el momento en el que Jachow habría dejado pasar el Renault 12. Luego indicó que “cuando se controla los automóviles primero se pregunta por los documentos. Luego, qué transporta y se controla el baúl. Pero si hay dudas sobre lo que lleva se lo deriva a un control más exhaustivo”.Después del relato de Ortigoza, Jorge Antonio Alarcón, el sargento de Policía que participó del operativo en el que detuvieron a Bouix, dijo que no recordaba el hecho. Fue por ello que el tribunal ordenó que se le leyera lo que había declarado en la instrucción. Allí figuraba que el Renault 12 fue descubierto por un inspector bromatológico de la Comuna posadeña y por un oficial de la Policía provincial. Entonces, Ortigoza manifestó que solamente acudieron de apoyo.Y reconoció que Bouix le dijo “éste es mi auto (por el Renault). ¿Cuánta plata querés para arreglar?”.La ronda de testimoniales finalizó con la declaración de dos exinspectores del Senasa. Uno de ellos, César Pompeyo Flores, quien cumplía tareas junto al aduanero Jachow dijo que “sólo actuábamos si la Aduana nos informaba de un vehículo que trasportaba algún producto y ahí realizábamos la requisa”. Y aclaró “el control es a pedido de la Aduana, pero los cigarrillos no corresponden al Senasa”.
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