La certeza en la medición es todo un tema. En la vida pública y privada, casi todo tiene una medida o un peso, y eso a veces, en la cotidianeidad pasa desapercibido. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si los surtidores no tuvieran precisión (o no pudieran garantizarla) en los litros de combustible que cargan en los tanques? ¿Qué pasaría si cargan de más, o de menos? Una anécdota del físico matemático, Jorge Maidana da en la tecla: cierta línea de pesaje, de cierta yerbatera tenía errores: cargaba 50 gramos de más en los empaques que pasaban por allí. Al mes esta diferencia significaba una pérdida para la empresa de más de 80 mil pesos, que al año se convertían en un millón de pesos que se fugaban a consecuencia de una pequeña falla.De allí, sostiene Maidana, la importancia está en la determinación de los errores más que de las precisiones. “En el caso de las balanzas, más que pese bien es importante saber que tan mal pesa”, prosiguió el experto y dio un ejemplo: “Una persona que se pesa en una farmacia después ella misma puede homologar, con otra balanza, en otra farmacia, y así podrá determinar por sí misma cuanto de más o de menos pesa, y cuando se vuelva a pesar en la primera farmacia, le restará o sumará lo que le sobra o le falta”. Ejemplificó Maidana para cerrar: “Vale más verificar que tan mal funciona porque de esa manera se puede corregir y en los instrumentos eso es lo importante”, puntualizó. “Esa es una forma práctica de entender la importancia de la metrología”, explicó Maidana experto en el tema y al frente de un equipo de investigadores quienes desde hace tres años se desempeñan al frente del Programa de Calibración y Mantenimiento de Instrumentos (Procymi) y del único laboratorio de calibración y mantenimiento de instrumentos en la región. Se trata de un espacio de Metrología Científica y Metrología Industrial donde un equipo de profesionales se dedica a calibrar y verificar inicialmente balanzas, extendiendo sus prestaciones a instrumentos de medición de temperatura, humedad y presión.“Todo lo que sea metrología y que manejan patrones de comparación son equipamientos muy caros porque en todo momento se tiene que garantizar la trazabilidad de las mediciones a un patrón primario que está en la oficina de pesas y medidas de París (Francia) y, los patrones secundarios, que lo tienen determinados los laboratorios. Para el caso de Argentina, el órgano superior es el Inti”, dijo. “Las mediciones son importantes para la vida, para el comercio, para las empresas que tienen requerimientos de garantía y calidad. Los instrumentales que se utilizan para verificarla tienen que estar controlados y calibrados”, insistió Maidana, quien además de dirigir el programa es director del departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas.“Aunque puede pensarse lo contrario, la metrología no es nueva y es muy tenida en cuenta sobre todo en los países de primer mundo. Sin embargo, es una ciencia que hace tan sólo unos años que se está instalando para quedarse en la región porque recién ahora se está comprendiendo la importancia”, confió el investigador. “Esta cuestión se populariza por las exigencias del comercio, mucho más en un mundo globalizado cuando nos manejamos con compras on line, que no vemos y es necesario para el vendedor y el comprador garantizar las dimensiones y las características del producto. Todo tiene una medida en la vida cotidiana: la hora y la temperatura son sólo dos ejemplos muy claros. Ni hablar de lo que se compra en los supermercados o tiendas del barrio”, prosiguió.En la actualidad, este equipo se encuentra en proceso de acreditación frente al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (In t i) para ingresar a la red del Servicio Argentino de Calibraciones (SAC) y crear el área de Calibraciones de Instrumental de Laboratorio a fin de dar respuestas metrológicas a laboratorios de análisis clínicos, de alimentos, de agua y de suelos. Sin embargo, en su charla con PRIMERA EDICIÓN, Jorge Maidana enumeró otras respuestas que podrían dar a la comunidad a través del programa, por ejemplo con la homologación de los alcoholímetros, algo que se debe hacer ante el Inti, y que en el sentido práctico, supera la capacidad de alcance de sus técnicos. Contó el experto en tanto que, gracias a su rápida inserción en el medio, el laboratorio de la Universidad, brinda sus servicios a un número importante de empresas e instituciones públicas y privadas de la provincia de Misiones y Corrientes con vistas a satisfacer la creciente demanda de acreditación con calidad metrológica certificada requeridas por las normas ISO 9001 o ISO/IEC 17025, poniendo a disposición de las mismas, profesionales formados, recomendaciones metrológicas de la OIML -Organización Internacional de Metrología Legal y sus vinculaciones con el Inti y laboratorios que integran la red del Servicio Argentino de Calibraciones.Servicio a la comunidad“Ahí es donde el laboratorio de la universidad sale al medio a ofrecer este servicio que prácticamente es inexistente en la región, a tal punto que en la actualidad una gran número de empresas locales y de la región (más de 40) ya certificaron y están recertificando con el laboratorio de la Universidad”.Antes, sin posibilidades de contar con expertos locales para cumplimentar con tal exigencia, se debía llevar afuera o bien traer los expertos de los laboratorios autorizados (Inti), con el consecuente gasto que eso implicaba y lo más cerca que había en la región era Rafaela (Santa Fe) o bien de Buenos Aires. En las facultades de ciencias exactas es casi “normal” que los departamentos de Física se creen programas con éstas características, para calibrar elementos de la institución utilizados en el proceso de enseñanza. La metrología tiene sus campo en la Ciencia (técnicas, ensayos y normas) y en lo Legal (alcance jurídicos) que es donde una medida involucra por ejemplo la seguridad, y uno de los ejemplos más claros son los alcoholímetros, que atañe y que por ley lo tiene el Inti, que es quien tiene lo patrones y es el órgano de aplicación de la norma.Recursos técnicosEl Procymi dispone actualmente del equipamiento base para la implementación de sus actividades con un espacio físico, adecuado a normas para actividades metrológicas, de dos Balanzas Clase II de Cargas Máximas de 110 g y 310 g respectivamente para ensayos de masa y volumen; de juegos de Pesas patrones de Serie E2 y M1 calibradas en el Inti con trazabilidad a patrones nacionales y Certificado de Calibración de cumplimiento de calidad ISO9000, de un Trasductor Testo 925 patrón con sondas clase I y II calibradas según trazabilidad DKD (Servicio Alemán de Calibración) Termómetro por infrarrojos testo 805i, Termómetro testo 905i para campo y baños térmicos, estufas y muflas para ensayos de termometría en laboratorio
, cámara de humedad provista de un sensor testo 605i, un Trasductor Testo 625 (Termohigómetro) patrón calibrado DKD para ensayos de humedad, adquiridos a través de fondos propios del Procymi. Cuenta además con la asistencia del Inti-Rafaela y su Laboratorio Móvil.Fotos: Gentileza A.Espinoza
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