Marcelo Jara tiene 23 años, intenta alimentar y cuidar a su pareja y dos hijos con los flacos ingresos de albañil y no alejarse de su madre y hermano de 17 años, un adolescente que durante la madrugada del sábado 5 de diciembre del año pasado recibió un disparo en la espalda que le dañó la médula y lo dejó parapléjico.La bala habría partido de la pistola nueve milímetros de un oficial de la comisaría Segunda. El mismo oficial que segundos antes detuvo a Marcelo Jara a metros de su hogar en el barrio San Cayetano, en el kilómetro 4 de Eldorado.Desde ese momento, este joven no encuentra explicación sobre lo sucedido, reclama justicia y la única certeza que tiene es cruel: su hermano no volverá a caminar.¿Recordás lo qué sucedió, por qué te detuvieron y balearon a tu hermano?Estábamos en la vivienda de mi madre con mi hermano. Pasadas las 2 de la mañana me voy para mi casa, pocas cuadras más arriba. Ahí llega la Policía y me detiene, me meten en el patrullero y escucho dos disparos pero no vi a quién le apuntaron. Me llevaron a la comisaría y recién al otro día me entero que le habían disparado, lastimado a mi hermano y que estaba internado en grave estado. Me desesperé y pedí que me larguen para ir a verlo pero no me dejaron.¿Por qué te detienen?No lo sé, la Policía dijo que yo ataqué el patrullero, que rompí la camioneta y que agredí a los policías. Yo no sé quién fue el que disparó porque había más policías en el lugar.¿Vos estabas en la fiesta donde se habría iniciado el incidente?Había sí, una fiesta cerca y la Policía apareció y se quedó a una cuadras del lugar. Pero ni mi hermano ni yo, estuvimos ahí. Si había problemas en la fiesta, nosotros no lo sabíamos, no estábamos en ese lugar, yo me volvía a mi casa cuando me sorprendió el patrullero y me detuvieron.¿Cuál es el estado de tu hermano, sabe que no volverá a caminar?Mi hermano está mal, se deprime y pocas veces contó lo que le pasó. Constantemente está bajoneado. Hace fisioterapia, sigue su tratamiento pero no pudo volver a pararse todavía. Es muy difícil que vuelva a caminar, él sabe que si no hace el tratamiento va a ser muy dura su vida. Encima la rehabilitación es cara.¿Habla sobre lo sucedido? ¿Qué recuerda?Cuando le avisan que los policías me habían detenido y me estaban golpeando, se vino con otro amigo hacia donde estaba el patrullero. Salió desde la casa de mi mamá y en ese momento los policías le dispararon, según lo poco que contó.¿El barrio es inseguro, se repiten incidentes similares?Nunca hubo un problema tan grave con la Policía en el barrio. Nunca los vimos tan pesados, no sé qué les pasó para actuar así. Hasta ahora no podemos creer lo que sucedió. Yo ni siquiera de vista conozco al policía que le disparó a mi hermano. No siento bronca por nadie, busco estar tranquilo pero quiero que mi hermano se recupere.¿Cambió algo después del ataque, la relación con la Policía mejoró?Después de lo que pasó la Policía casi no volvió a transitar por el barrio. Raras veces volvimos a ver un patrullero por la zona. Es un barrio tranquilo, como la mayoría, ni siquiera existen enfrentamientos entre grupos de chicos o patotas.¿Qué esperás ahora?Yo no busco vengarme, quiero justicia, que los policías involucrados paguen por lo que le hicieron a mi hermano. Que los lleven presos, no sólo que los dejen sin trabajo como dicen que están ahora. Que se hagan cargo por lo menos. Fue un golpe muy duro, a cualquiera le destruye la vida que le toque algo así, que lo dejen sin caminar a un familiar. De todas maneras, yo sigo respetando a todos, no tengo deseos de venganza. A pesar del dolor, sólo quiero que se haga justicia, nada más.Madrugada violentaDurante la madrugada del sábado 5 de diciembre de 2015, la Policía fue alertada sobre incidentes en inmediaciones a una vivienda del barrio San Cayetano, kilómetro 4 de Eldorado. Varias patrullas arribaron al lugar. Una de las primeras correspondió a la comisaría Segunda, con el oficial Gómez al frente de la comisión junto a dos agentes.La primera información indicó que fueron recibidos con una lluvia de palos y piedras, entre varios elementos contundentes. Y que en medio de esa situación fue detenido Marcelo Jara de 23 años. Quedó esposado dentro de la camioneta policial custodiado por el chofer. Mientra que Gómez realizaba disparos al aire para intimidar a los violentos y poder retirarse del lugar con el detenido.Pero uno de esos disparos hirió de gravedad al hermano de 17 años de Marcelo Jara. Lo dejó parapléjico. Pocos días después el confuso episodio derivó en la detención de los tres integrantes del móvil de la seccional Segunda. Las pericias y testimonios apuntaron directamente a Gómez como el tirador, quien ahora deberá sentarse acusado ante el Tribunal Penal 1 de Eldorado como autor de “lesiones gravísimas calificadas por el uso de arma de fuego y por su condición de funcionario público”. La causa fue elevada a juicio hace pocos días por Nuria Allou, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Tercera Circunscripción Judicial.
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