A partir del fallecimiento de una parturienta y su hijo en el Hospital del Samic de Eldorado en julio de este año, la diputada Myriam Duarte realizó un seguimiento, y solicitó a través de un Proyecto de Comunicación que el Ministerio de Salud de Misiones informe si capacitó y capacita a los agentes que atienden embarazos, partos y puerperio tal como establece la Ley Nacional 25.929 “de Derechos de Padres e Hijos durante el Proceso de Nacimiento”, sancionada en 2004.La legisladora también pidió informes sobre las medidas que adoptó el organismo frente a las muertes materna y perinatal de Ana María Semczuk y su hijo Octavio, y cuáles son las acciones que se realizarán para evitar situaciones similares también en el sector privado, como componente esencial del Sistema de Salud de la provincia.En los fundamentos, la diputada recuerda que el esposo y padre de los fallecidos manifestó que esas muertes fueron consecuencia de mala praxis profesional, una situación que se puede evitar ya que desde “organizaciones sociales, sectores de la sociedad e inclusive desde la Legislatura se solicitó que los agentes sanitarios encargados de la atención del embarazo, parto y puerperio estén capacitados para atender a las mujeres de acuerdo a la Ley de “Parto respetado o humanizado”. Duarte lo dijo al exponer el tema en el recinto y en los fundamentos del proyecto: “algo tan obvio que no debiera siquiera nombrarse, tratar a las mujeres en situación de parto como personas y respetarlas como tales, escuchar y atender sus expresiones, darle crédito a su palabra, respetar sus deseos”, todo lo que parece no haber ocurrido durante la atención del trabajo de parto de Ana María Semczuk; de Paula Pisack, Marina Aspeleiter, Jazmín Barbieri, Alicia Monzón, Ramona Cáceres, Diana Rodríguez , Paola Jakimenko, Narcisa Silvero y Estela Fernández, "víctimas de la violencia y mala praxis obstétrica en hospitales y sanatorios" de Misiones.Garantizar mayor seguridad en atención materno-infantil La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece requisitos mínimos para asistir cualquier complicación imprevista relacionada al embarazo, con el objeto de garantizar la mayor seguridad en la atención materno-infantil al momento del parto. UNICEF indica que muchas de las muertes de los recién nacidos pueden prevenirse asegurando el acceso universal a un conjunto de intervenciones de bajo costo y probada efectividad. No solo el desafío está puesto en descender la mortalidad materna y disminuir la mortalidad neonatal, sino también en bajar la brecha entre las distintas provincias argentinas, dice la legisladora, y al enumerar los abusos que afectan a las parturientas, asegura que dejan marcas imborrables en el cuerpo y la psiquis y otras, como en el caso que motivó este Proyecto, cuestan vidas de madres y de bebés."Desde aquí haremos lo necesario para respaldar los cambios en el comportamiento de los profesionales de la salud que se requieren, para perfeccionar los entornos clínicos y los sistemas de salud, a fin de garantizar que todas las mujeres tengan acceso a servicios de atención materna respetuosos, competentes y comprensivos. Sin duda se deben establecer mecanismos de sanción y resarcimiento en caso de violación de derechos. Esto es también parte del modo de garantizar un alto nivel de provisión de asistencia”, dice.Entiende que la erradicación del maltrato y la falta de respeto en el parto podrá lograrse “solamente mediante un proceso inclusivo en el que participen las mujeres, las comunidades, los profesionales de la salud, los administradores, los organismos de capacitación, educación y certificación de profesionales de la salud, las asociaciones profesionales, los gobiernos, las partes interesadas de los sistemas de salud, los investigadores, las sociedad civil”. Frente a esa situación, la legisladora apela a que “estas entidades aúnen esfuerzos para garantizar la identificación y la notificación sistemáticas del maltrato y la falta de respeto, y para que se ejecuten las medidas preventivas y terapéuticas pertinentes a nivel local”.
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