Señora Directora: Esta vez deseo se publiquen mis conceptos que siguen y tienen que ver con la salud popular. Posiblemente motivado porque en algún tiempo (ocho meses) me desempeñé como Defensor del Pueblo en mi comunidad. Y ese cargo, en tan poco tiempo, me dejó una profunda marca en el espíritu y mi renuncia a él respondió la falta de respuestas a mis legítimos reclamos como Ombudsman de San Vicente.Aquí todavía, a veces, se aprecia incapacidad gubernativa y nota la injusticia caminando entre nosotros.El asunto es otro en esta carta. No hay voluntad ni visión de organizar en esta salida del invierno una descacharrización general en nuestra Provincia. Sabemos que el dengue vino para quedarse entre nosotros y está faltando la iniciativa gubernamental “general” de que urgentemente fijemos un día en toda Misiones para hacer esa descacharrización general. Cosa que ni demorará más de una hora para sacar los posibles huevos de las futuras larvas que después se transformarán en mosquitos transmisores del dengue.Como argentino pido al Presidente de turno que promueva la capacitación de los encargados de gobernar y sus empleados para que cada uno asuma la responsabilidad desde su trabajo para desempeñarlo con efectividad.No importa si fue panadero y es designado ministro. Pero que asuma sabiendo de sus funciones. Sólo así algún día estaremos dentro de la docena de los mejores países desarrollados. El Presidente solo no puede con todo.Hace más de 50 años que venimos retrocediendo de inflación a inflación, de paro a otro paro, que por esos reclamos cortamos rutas y otras tantas acciones que molestan al que trabaja y paga sus impuestos.La esperanza es lo único que casi no se pierde, cuando se escuchan frondosos y contractivos discursos de ávidos políticos, pero por incumplimiento de esas promesas hasta el horizonte pintado se esfuma.Bastaron solo ocho meses para saber de los dolores de Juan Pueblo y los reclamos justos que van al tacho de la basura.
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