Señora Directora: Muchas veces sorprende la liviandad con que nuestras autoridades sueltan ciertas ideas que son de extrema peligrosidad si ese comportamiento se repite. Es lo que ocurre con las expresiones del presidente Mauricio Macri que, de manera poco diplomática, salió en apoyo del carnicero que atropelló y mató a un delincuente que poco antes había asaltado su negocio.Más allá de si es válida o no la reacción del comerciante, no se debe aportar a favor de ciertos procederes que algunos sectores de la comunidad entienden como necesarios. Este es el caso de la justicia por mano propia porque, así como la vida humana es muy valiosa (sea la de quien fuere), estas acciones pueden llevar, por error o por exceso, a la muerte de inocentes
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