La noche del último lunes no fue una más para los tres empleados y los dos clientes del local de la avenida Chacabuco, que tuvieron la mala suerte de estar en el momento equivocado. Seis delincuentes encapuchados y armados coparon el minimercado minutos antes del cierre, los encañonaron y obligaron a arrojarse al suelo. Sembraron varios minutos de terror, hasta que finalmente escaparon con un botín superior a los cinco mil pesos proveniente de la recaudación diaria.“Nos redujeron a todos. Entraron al grito de ‘que nadie se mueva, todos al piso’. No duró más de tres minutos. Por suerte no hubo disparos ni nada, porque pudo haber sido peor”, le dijo a PRIMERA?EDICIÓN el propietario del autoservicio y rotisería “Mix Kito’s”, Juan?Ortiz (51), aún conmovido por el drama que vivió.Ortiz y dos de sus empleados se aprestaban a cerrar el local, minutos antes de las 23 del último lunes, cuando dos encapuchados ingresaron al comercio de avenida Chacabuco al 3.800 de Posadas con armas de fuego.“Me pidieron la recaudación. Decían ‘la plata, la plata’. Primero eran dos, pero cuando nos dimos cuenta ya eran cuatro. Y?después entraron dos más. Eran seis y todos tenían armas de fuego, estilo calibre 22 y 32 milímetros”, reveló el comerciante, que por primera vez vivió un asalto de esa magnitud en quince años de trabajo.Las cámaras de seguridad del lugar filmaron cada uno de los movimientos. Los ladrones golpearon primero al sereno, que estaba en la vereda. Después entraron y encañonaron a Ortiz, que atendía la caja. Luego fueron hasta las góndolas, donde amedrentaron a dos mujeres que realizaban compras. A?una de ellas -al igual que al guardia- golpearon de varias patadas en el piso. Afortunadamente ninguna víctima sufrió lesiones graves.“Yo estaba atrás, en la cocina. Salí y vi que lo estaban encañonando a mi jefe. Ahí quedé loco. Pensé en agarrar una botella de vidrio y tirarle por la cabeza a los ladrones, pero después vi que eran cuatro. Y después eran seis. Me quise esconder entre las góndolas y ahí uno me vio y me encañonó. ‘Quedate ahí, quedate ahí’, me gritó mientras me apuntaba”, relató Luis Martínez (20), empleado de “Mix Kito’s”, sobre el encuentro con los encapuchados.Martínez enseguida descubrió que sería difícil enfrentar a seis hombres armados y bajó los brazos. “Me dijo ‘tirate al piso y mirá para abajo, no me mires la cara, no me mires la cara’, me repitió. Tenían acento lugareño, de acá nomás”, confirmó el joven, que aseguró quedar schokeado por el hecho. “Recién me pude dormir a las 4 de la madrugada por los nervios que pasé”, sentenció.Lo cierto es que los delincuentes se alzaron con una suma no precisada superior a los cinco mil pesos y que no excedería los siete mil, correspondiente a la recaudación del día. Con ese monto y un vale de combustible de 300 pesos, salieron del local y escaparon a bordo de los vehículos en los que habían llegado. Al respecto, mediante las imágenes de las cámaras de seguridad y el testimonio de testigos es que los detectives de la Policía provincial suponen que se trata de un vehículo similar a un?Volkswagen Fox o un Ford Focus, de color gris. “A nosotros nos dijeron que se movilizaban en un automóvil, pero también en una motocicleta”, explicó Ortiz sobre el aporte de los vecinos del barrio.No fue una experiencia fácil de sobrellevar ni de superar para las víctimas. “Tuvimos miedo”, insiste el propietario del minimercado, que agrega que todo pasó tan rápido que “cuando te das cuenta, ya se fueron”. Ortiz agradeció al destino que no haya habido disparos y reflexionó sobre lo que pudo haber pasado. “Lamentablemente y más allá de todo tenemos que quedarnos contentos porque no nos dispararon y nadie salió herido”, explicó, tras lo cual contó que intentará reforzar la seguridad del local para no volver a vivir una pesadilla como la del lunes. Esa tampoco será una misión fácil. “Algo vamos a hacer, pero fijate vos que el sereno estaba afuera e igual lo redujeron. Contra seis tipos armados no podés hacer nada”, se resignó el comerciante antes de, pese a todo, continuar con su trabajo.Un expolicía en la mira Efectivos de la Unidad Regional I y de la Dirección de Investigaciones y?Delitos Complejos de la Policía provincial buscaban anoche, al cierre de esta edición, a los autores del violento asalto. No se descartaba que un expolicía -también vinculado a un robo en San José- formara parte de la peligrosa gavilla.“Ellos salieron y se fueron por Chacabuco hacia el oeste. Doblaron hacia el norte por Serrano y de ahí por la calle 84 hasta la avenida San Martín, por atrás de la cancha de Mitre”, explicó sobre la fuga Martínez, uno de los empleados del minimercado donde todo sucedió. “Intentamos seguirlos, pero escaparon rápidamente y se perdieron”, agregó el joven.
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