La detención de un joven de 20 años el pasado lunes, tras ser vinculado a un homicidio perpetrado en 2014 y donde murió un zapatero, despertó las sospechas en cuanto a su posible participación en el reciente crimen de Francisco Gerardo Maciel (34), confiaron voceros oficiales. Las fuentes agregaron que a prima facie les resultó muy llamativo el modus operandi de ambos hechos, ocurridos en Eldorado. Al igual que al hombre que se dedicaba a reparar calzados, Ismael Benito López Martínez (64), como a Maciel, los ultimaron con arma blanca. Sus cuerpos fueron hallados varias horas después en sus domicilios, donde residían solos. El o los asesinos huyeron en las motocicletas (las dos de 110 cc) de las víctimas. Por si fuera poco, quienes les quitaron la vida tenían algún grado de confianza, ya que las viviendas no mostraban signos de haber sido forzadas. El móvil de los crímenes sigue siendo el robo. Pero aquí no se terminaron las espeluznantes coincidencias. Al primero, según los forenses lo atacaron mortalmente el jueves 4 de diciembre de 2014, mientras que a la última de las víctimas, lo asesinaron entre la noche del jueves y la madrugada del viernes 5 de agosto pasado. La captura del sospechosoEn base a datos y testimonios que manejaban los hombres de la División Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado, y tal como publicó el martes PRIMERA EDICIÓN, fue ubicado y arrestado un joven de 20 años. El individuo estaba bajo la lupa de la Justicia por el crimen del sexagenario perpetrado hace poco más de un año. Lo detuvieron este último lunes a las 19.30 en su domicilio del barrio Ziegler (Kilómetro 9 de la citada localidad). A partir de la captura del sospechoso, comenzaron a surgir indicios de que podría tener vinculación o algún grado de participación en un homicidio ocurrido a finales de 2014, más precisamente el del zapatero. López Martínez, oriundo de Paraguay, fue hallado varios días después de ser asesinado, prácticamente en estado de putrefacción dentro de su local comercial. Presentaba cuatro machetazos en la cabeza. Los investigadores consideraron en su momento que había algo más detrás del hecho, no podía tratarse solamente de un robo. A la víctima le faltaba su motocicleta y dinero. El zapatero fue atacado mortalmente un jueves, pero lo hallaron al domingo siguiente en el negocio que atendía sobre la avenida San Martín 2.482 (Kilómetro 10 de Eldorado), donde también vivía. Allí la Policía secuestró un machete, un cuchillo y un cuaderno con manchas de sangre. El primero de esos elementos habría sido el utilizado por él o los homicidas para perpetrar el hecho. El cadáver tenía cuatro profundos cortes de machete en la cabeza, específicamente en el hemisferio derecho, que le habían provocado fractura múltiple de cráneo. Por indicios en la escena se pudo establecer que la víctima intentó defenderse desesperadamente. No se descarta que huellas encontradas en ese lugar, con otras encontradas donde fue asesinado Maciel hace pocos días, sean cotejadas en el marco de una eventual pericia. En ese hecho intervino el juez de Instrucción 1 de la Tercera Circunscripción Judicial -Eldorado- Roberto Saldaña. El caso recienteEntre el jueves y las primeras horas del viernes 5 de agosto pasado, el cadáver de Francisco Maciel fue hallado en su vivienda. Los asesinos se llevaron su motocicleta y su teléfono celular, el cual utilizaron durante varias horas tras cometer el sangriento homicidio. Fue un sobrino de Maciel quien lo halló sin vida ese viernes a las 21, en su casa ubicada sobre la calle Ayohuma al 400, frente al complejo habitacional Eldorado III. La infortunada víctima yacía sin vida sobre un charco de sangre, provocado por seis puñaladas que le asestaron a la altura del cuello y que le afectaron la yugular. El motivo del brutal asesinato para los pesquisas fue el robo, ya que al dueño de casa le faltaba su motocicleta, la billetera, su celular y una notebook. Efectivos de la División Criminalística encontraron en la escena del crimen huellas con manchas similares a sangre, de dos tipos de suela diferentes, ambos correspondientes a calzados deportivos (zapatillas), lo que confirmaría que fueron dos los autores. En cuanto al arma homicida se supo que la víctima fue atacada con un cuchillo tipo puñal de unos diez centímetros de hoja, en razón de los cortes hallados en el cuerpo. Cabe recordar que en la vivienda de la víctima funcionaba un kiosco. Maciel estudiaba la tecnicatura en Seguridad e Higiene y era aficionado a las pruebas de atletismo.
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