En un juicio abreviado celebrado en Oberá, un jornalero de 57 años confesó que violó a su hija durante cinco años. Los abusos comenzaron cuando la niña tenía apenas 9 años y ocurrieron hasta que cumplió los 15. Para colmo, debido a los ataques sexuales, la menor quedó embarazada, pero la criatura murió a los pocos días de nacer. Ese hecho permitió conocer los tormentos a los que era sometida la adolescente y derivó en la detención del hombre en junio de 2015.Finalmente, el depravado reconoció ser autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado” y fue condenado a la pena de 15 años de prisión efectiva. Maltratos y silencio De acuerdo a las investigaciones los abusos iniciaron cuando la niña tenía 9 años y ocurrieron en la casa familiar del kilómetro 11 de Oberá. Fueron cinco años donde las amenazas ocultaron los maltratos y violaciones bajo un manto de silencio.Como consecuencia, la víctima quedó embarazada. Tenía 15 años cuando dio a luz una niña que falleció poco después. Los investigadores indicaron que esa situación sacó a la luz todo el sufrimiento que soportó la jovencita.Finalmente, fue denunciado y arrestado el martes 23 de junio de 2015. Desde esa fecha permanece en un calabozo.
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