Preocupa la escasa tarea de control de planes de contingencia en espacios de masiva concurrencia en Oberá. Con el cambio de autoridades comunales no se produjeron modificaciones significativas que garanticen inspecciones periódicas. Sumado a esto, la Oficina Técnica dependiente de la División de Bomberos de la UR II de Oberá, carece de un profesional capacitado para cumplir el rol que le compete, certificación de los planes presentados y control si fuera necesario.El <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/4559/el-fuego-destruyo-por-completo-el-supermercado-el-condor.html">siniestro en el reconocido Supermercado El Cóndor, en septiembre del año pasado</a>, expuso posibles falencias en el plan de contingencia. El voraz incendio de aquella oportunidad fue en horario de cierre, por lo que unos pocos empleados estaban en el local. “Si ocurría en horario de atención al público habría sido una catástrofe”, fueron las voces coincidentes. El cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad presentó varios proyectos de aplicación a las autoridades, pero hasta el momento no recibieron respuesta. “Es preocupante porque hay una serie de medidas que deberían ser tenidas en cuenta, pero vemos que no ocurre. Siguen las construcciones de edificios en altura que si llegamos a tener algún inconveniente no tenemos herramientas para intervenir. La ubicación de materiales peligrosos sin las medidas de seguridad existentes es preocupante”, confesó un servidor voluntario.Según comentó a PRIMERA EDICIÓN el titular del Departamento de Obras Privadas de la Municipalidad, Alessio Mogetta, la exigencia está vigente. “Iniciamos una campaña de control en supermercados, iglesias, boliches bailables, bares. La exigencia alcanza tanto a lugares públicos como privados. Los espacios de más de mil metros cuadrados deben cumplir con la norma”, señaló.El funcionario afirmó que envían circulares a los lugares de gran concentración de personas y los inspectores municipales son los encargados de recorrerlos.Un profesional de Seguridad e Higiene confió que la tarea no se toma con responsabilidad “muchos comercios tienen mercadería inflamable cerca de lugares que pueden generar una chispa e iniciar un incendio, lo que sería una catástrofe. No es nada nuevo, sólo se deben aplicar las medidas conocidas y existentes”, subrayó. “Lo que pasó en El Cóndor debería servir de aprendizaje, pero lamentablemente no es así”.Según las normas vigentes, el plan de contingencia, plan de prevención que permite el rápido accionar en casos de accidentes, incidentes o estado de emergencia con el objetivo de eliminar o minimizar daños, debe ser elaborado por un profesional ingeniero capacitado en Seguridad e Higiene y aprobado por el Colegio de Ingenieros. Además, tener el aval de la Oficina Técnica de la División de Bomberos. La oficina que se encuentra en Oberá tiene jurisdicción desde Leandro N. Alem hasta San Pedro, abarcando todas las comunidades de la zona. Estaba a cargo del comisario mayor Juan Carlos Coria, licenciado en Seguridad e Higiene Laboral y profesor de Enseñanza Técnica, pero fue trasladado y la oficina quedó sin un especialista al frente.“No veo control, en un tiempo hubo, pero se diluyeron. Tratamos de alertar, porque es una verdadera preocupación, pero las autoridades que deben decidir al respecto no le dan importancia al tema”, confesó un especialista.
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