El 7 de julio de 1957, la República Argentina rompía relaciones diplomáticas con Venezuela, dado que ésta se negaba a la expulsión de Perón del territorio nacional, y daba un plazo de 48 horas al doctor Atiliano Carnevali, representante diplomático de ese país, para que abandonara el territorio nacional. En el período 1955-57, ambos países pasan por relaciones de afianzamiento y discrepancias políticas, que encuentran su punto culminante en la política de asilo puesta en práctica por el gobierno venezolano de Marcos Pérez Jiménez a favor del expresidente argentino Juan Domingo Perón en 1956. En la foto, Perón (ya instalado en Caracas, luego de su derrocamiento) conversa con el presidente Marcos Pérez Jiménez (en el centro).
Discussion about this post