El crimen aparece rodeado de misterio y si bien hasta ahora la Policía no tiene sospechosos en la mira, no se descarta el robo como móvil. Tal <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/219771/aparecio-otro-cadaver-devorado-por-chanchos.html">como reflejó PRIMERA EDICIÓN el último sábado en su versión digital</a>, la víctima, identificada como Tomás Leal, de 55 años, fue hallada sin vida en el patio de su chacra ubicada en el municipio de El Soberbio. Parte de cuerpo estaba devorado por los cerdos que el mismo criaba. Este caso, muy similar a un <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/219602/cadaver-entre-los-chanchos-confirman-que-murio-de-un-golpe-en-la-cab.html">homicidio registrado recientemente en Colonia Victoria</a>, mantiene desvelados a los investigadores policiales. Todo comenzó el pasado sábado a las 11, cuando un llamado telefónico advirtió a los uniformados de la presencia de un cadáver en una propiedad ubicada a unos 3.000 metros del Kilómetro 11 de la ruta costera 2. Una vez en la escena, una comisión policial constató que en el patio de una precaria vivienda, en medio de un lodazal, se hallaba un cuerpo en estado de putrefacción, con parte del rostro y sus pierna derecha prácticamente devorada por los mencionados animales. Su hermano estaba internadoEn base a las primeras averiguaciones, los uniformados establecieron que la víctima residía en dicha chacra junto a su hermano, Roberto, quien se hallaba internado en Oberá. Al consultar con los vecinos, los pesquisas determinaron que uno de ellos lo vio por última vez hacía 48 horas, mientras que pobladores cercanos afirmaron no haber observado a personas extrañas merodeando. Entretanto, personal de la División Criminalística de la UR VIII, con asiento en San Vicente, examinó el cuerpo del occiso, determinando que presentaba “herida cortante en región dorsal izquierda de aproximadamente un centímetro de longitud. Signos de mordida de animales. Falta pie y pierna derecha. Data de muerte de entre 24 a 48 horas. Se sugiere autopsia”. Cabe consignar que a simple vista el cuerpo del infortunado hombre no mostraba signos “a prima facie” de una muerte violenta, por ello la solicitud de una necropsia por parte del facultativo. Dos hipótesis A oídos de la Policía llegó una versión dando cuenta de una gresca en cercanías al lugar del macabro hallazgo y donde no se descartaba podría haber participado Tomás Leal. En ese enfrentamiento el hombre pudo sufrir lesiones que le causaron el deceso. La otra versión y que aparece como más sólida es la de un crimen que tuvo como móvil el robo. Es que de acuerdo a testimonios de sus allegados y familiares, Leal entre el pasado jueves y viernes -unas 48 horas antes de ser hallado muerto- comercializó una yunta de bueyes, por la cual cobró 17 mil pesos. Ese dinero no fue encontrado en la vivienda de la víctima. También le faltaba una motosierra y un animal vacuno. El destino de este último pudo ser rastreado por la Policía.Comercializaron la vacaEn base a investigaciones se supo que un individuo aún no identificado comercializó la vaca que era propiedad del fallecido, en un frigorífico de la zona. Ahora es materia de investigación quién es esta persona, quien no se descarta puede tener vinculación con la muerte de Leal. En ese sentido se supo que personal de la División de Investigaciones de la Unidad Regional VIII, con asiento en San Vicente, estaría analizando imágenes de la cámara de seguridad de dicho comercio, con el objetivo de obtener una posible identificación.Un caso similarUn reciente homicidio, perpetrado en Colonia Victoria y que salió a la luz el pasado sábado 23 de abril, guarda increíbles similitudes con el hecho registrado en El Soberbio. Se trata del caso de Julio Zárate (81), cuyo cadáver fue encontrado en un corral de su chacra, medio devorado por chanchos y que varios días después, gracias a la autopsia, se supo que murió producto de un “traumatismo de cráneo”, tal como publicó este Diario en exclusiva.Como parte de las averiguaciones de los efectivos se supo que el octogenario tenía dos armas de fuego largas, las que no fueron halladas en el lugar. Esto reforzó la teoría de un crimen seguido de robo.El cadáver de la infortunada víctima también fue encontrado parcialmente devorado por cerdos. Esta macabra circunstancia, al igual que el caso de El Soberbio, dificultó la labor del médico policial en turno, quien al momento del examen no pudo determinar fehacientemente la causa del deceso y tampoco la data de fallecimiento. Cabe recordar que en la escena del hallazgo, a un costado del cadáver, los pesquisas encontraron un hacha. Por si fuera poco, al requisar la vivienda del octogenario, los peritos obtuvieron muestras de manchas similares a sangre en las paredes. Zárate residía solo en su chacra de Colonia Victoria, una localidad distante a diez kilómetros de Eldorado. El macabro hallazgo fue reportado por un amigo del anciano, identificado como Hugo, quien lo encontró dentro del corral. Una vez en el lugar los peritos incautaron el hacha y prendas de vestir.
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