Las sospechas de que hayan intentado anotar a un recién nacido a nombre de otros padres hizo que la Justicia allanara el jueves, en horas de la tarde, una clínica y el Registro de las Personas de esta ciudad, en una diligencia ordenada por el juez de Instrucción 1 Éctor Acosta. El caso, aparentemente, tomó trascendencia pública a través de las redes sociales y esta circunstancia motivó a que el Ministerio Público Fiscal localizara a la madre biológica y la incentivara a radicar la correspondiente denuncia.Si bien la causa recién comienza, los pesquisas judiciales determinaron la identidad de la ginecóloga que atendía a la mujer y la del ingeniero que intentó anotar al neonato como su hijo biológico.Uno de los objetivos del juez Acosta será, justamente, establecer si tuvieron algún tipo de responsabilidad y si esta se circunscribe al encuadre legal establecido por el Código Penal. El bebé habría nacido hace dos meses aproximadamente. La mamá aseguró que prácticamente no vio a su hijo cuando vino al mundo, porque rápidamente se lo habrían entregado a la familia que pretendió quedarse con él.El problema se habría suscitado cuando llegó el momento de anotar al bebé en el Registro de las Personas, unos dos meses después del nacimiento.Algo sucedió en esas circunstancias porque el libro de inscripción de nacimiento, al parecer, estaba borroneado en el casillero correspondiente a este caso, como si hubieran anotado a la criatura a nombre de una persona y luego asignado a otra.Ese documento público fue secuestrado el jueves por el juez Acosta.Una versión de los hechos indica que el ingeniero habría sido quien pretendió inscribir al bebé como hijo suyo y que luego -no se sabe porqué razón-, convocó a la madre biológica.Cuando esta concurrió al lugar, al ver al pequeño, se arrepintió de haberlo entregado y exigió que se lo entregaran nuevamente.Fuentes consultadas indicaron que el ingeniero deberá explicar porqué motivo tuvo al pequeño con él y su familia durante más de un mes.Y en este punto, qué rol jugó la ginecóloga que atendió a la madre biológica durante el embarazo.El juez Acosta allanó la clínica en Puerto Rico donde, aparentemente, se produjo el nacimiento. Allí secuestró la historia clínica de la madre y el hijo; además de la CPU de la ginecóloga y otros elementos de vital importancia para la investigación penal.Maniobra irregularSi bien se supo que la madre biológica, de 40 años, le habría manifestado a la médica que no tenía intenciones de quedarse con el bebé, esto no justifica ni ampara que una profesional -o quien sea- intente entregar una criatura a otra familia, bajo circunstancias poco claras y por fuera de la ley.Durante el allanamiento al Registro de las Personas de Puerto Rico, el juez intentó incautar el certificado de nacido vivo (también conocido como Papel Rosa), pero no fue posible porque, según las autoridades, ya había sido remitido a la ciudad de Posadas.Dicen que cuando el ingeniero fue anotar al pequeño, lo habría hecho con un oficio de la defensoría de Menores, lo que abre una nueva arista o línea de investigación.Si fue así, ¿cómo puede un hombre que no es padre biológico de un recién nacido concurrir al Registro de las Personas para anotarlo como sí lo fuera, con un documento oficial?Aunque la maniobra no prosperó, porque la criatura fue restituida a la madre biológica, se trata de una acción irregular y que no puede quedar en la nada; más allá de las intenciones que motivaron a la familia del ingeniero y a la médica a involucrarse en algo así. En este sentido podría hablarse de un supuesto caso de supresión de estado civil.
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