Tras cumplimentarse los trámites migratorios de rigor el joven de 29 años acusado de asesinar a su expareja fue entregado por las autoridades de Paraguay a la Justicia de Misiones. Esta medida se concretó ayer, martes, en medio de un fuerte operativo de seguridad a cargo de Gendarmería Nacional y la Policía de Misiones. Tras una breve notificación de su detención ante el juez de Instrucción 1 de Posadas -en turno-, Marcelo Cardozo, el individuo fue trasladado a la sede de la Dirección Investigaciones. Tal como publicó este Diario, el sospechoso de estrangular a Giselle Rodríguez (26), frente a su hija de tres años, fue arrestado el pasado lunes en Encarnación, Paraguay, en momentos en que estaba a punto de abordar un colectivo en la terminal de esa localidad para seguir escapando, informó un portavoz del caso. El crimen de Giselle, que conmocionó a gran parte de la sociedad, fue perpetrado el pasado domingo entre las 8 y las 10, en el domicilio de la víctima, ubicado en el barrio Residencial Sur de la capital provincial. El exconcubino de la joven, identificado como Martín Carlos R. D., aparece cerca de la escena al dejar a su pequeña hija en la vivienda de su abuela -madre de Giselle-. Acto seguido se alejó del lugar a bordo de un automóvil Peugeot 405. Cuando la Policía lo buscó, se determinó en base a las autoridades de Aduana y Migraciones que a las 11 de ese mismo día había cruzado la frontera a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz. Tras los pasos del fugitivoDe acuerdo a lo que pudieron reconstruir los pesquisas, el acusado, luego de cruzar el puente internacional, pasó la noche en una piecita de alquiler ubicada en inmediaciones a la terminal de esa localidad. Al día siguiente, cuando se dirigía a la terminal de ómnibus encarnacena, según la Policía con evidentes intenciones de abordar un micro para continuar escapando, fue atrapado y entregado a las pocas horas a Gendarmería Nacional en carácter de expulsión del país por irregularidades migratorias. Pruebas genéticas Los rastros similares a piel incautados bajo las uñas de la víctima serán cotejadas con el ADN del ahora sospechoso detenido.No se descarta que estos restos posiblemente cutáneos hallados en las uñas de Giselle denoten la tenaz defensa que le impuso al asesino. Por ello las marcas en el rostro que presenta el joven, muy similares a rasguños o arañazos, podrían complicar su situación procesal. Elementos de prueba que surgieronEn la causa aparecen varios elementos que vinculan al sospechoso con el horrendo femicidio, indicaron las fuentes. Uno de ellos son testimoniales. Es que el joven se presentó en la vivienda de su exsuegra, donde dejó a su hija de tres años, que a su vez le habría manifestado a su abuela (madre de Giselle) que sus padres “habían peleado fuerte”. Esto fue alrededor de las 10 del pasado domingo. La progenitora de la víctima, al sospechar que algo no andaba bien, pues el acusado se marchó raudamente y sin decir nada en su Peugeot 405, se dirigió a la vivienda de su hija -en la calle 55 casi Japón del barrio Residencial Sur-. y allí encontró el cadáver de su hija. Estaba desfigurado a golpes. Tapado con sábanas y toallas. La autopsia estableció luego que la muerte de Giselle se produjo por estrangulamiento. Otro detalle horrendo del hecho surgió con la prueba de Luminol (reactivo químico que detecta manchas de sangre): la joven luchó contra el agresor tenazmente, durante varios minutos. Finalmente perdió el desigual enfrentamiento y terminó siendo estrangulada. Fue agredida y asesinada en la habitación, luego arrastrada hasta el living, donde fue dejada en un sofá boca arriba.
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