La intención es comprar una bomba nueva y mejorar el servicio para abarcar mas barrios que hoy directamente no tienen ningún tipo de conexión.El servicio de agua potable, según los vecinos, “es muy malo” y está a cargo de la Municipalidad. El alcalde resaltó que “es una prioridad que se debe resolver lo antes posible. No queremos que la gente pase más de veinticuatro horas sin agua. Ya iniciamos los trámites para comprar una bomba nueva e instalarla junto con la otra. Los ingenieros del Imas (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento) se van a encargar de definir cuál es la mejor manera de instalarla para que no haya complicaciones si surgen inundaciones. Ese es el principal inconveniente que tenemos y que genera los problemas para el bombeo, cuando crece el río Uruguay y la bomba queda bajo el nivel del agua”.Denuncio Sobosiski que “el agua potable se usó siempre con fines políticos. Estamos iniciando un trabajo de rempadronamiento para tener los datos precisos de cuantos son los usuarios y de ahí en más comenzar a hacer el trabajo de fondo. Quiero que sepan los ciudadanos que no podemos solucionar el tema del agua potable si continuamos así como estamos, desconociendo la cantidad de conexiones que se necesitan”.Entre las primeras decisiones que tomó el intendente fue la construcción de un tanque elevado para llegar a los barrios que hoy padecen la falta de presión. “Tenemos que poner un tanque en altura para poder mejorar en la distribución. También tenemos que ver si hace falta una nueva planta potabilizadora y si así fuera, lo vamos a gestionar ante el Imas”.Contó además que hay vecinos que vendían agua de un pozo perforado. Y reconoció que eso pasa porque la calidad del agua no es buena. “El le cobraba trescientos pesos a cada uno. Ahora por problemas no lo está haciendo. Hay que reconocer que la calidad del agua que da la municipalidad no era muy buena y los vecinos no tendrían problemas en pagar bien por un buen servicio. Vamos a tener que acomodar los costos y ver cual va a ser la tarifa para los usuarios. Ahora no te puedo decir si va a aumentar o no. Eso lo decidiremos luego de tener un relevamiento completo de los que están conectados y los que pagan”.“Por muchos años se utilizó el agua potable como una herramienta política y no como un servicio necesario de vital importancia para el ciudadano. Eso tenemos que cambiarlo. Hoy el usuario paga sesenta pesos por mes por el servicio. En unos pocos meses vamos a poder mejorar el servicio y ahí ver los gastos que se tiene y recién definir la tarifa que se le va a cobrar. Por ahora podemos decir que ya se ve un cambio. Desde que nos sentamos a hablar con los empleados del sector de agua potable y pusimos condiciones el servicio no se corto”, indicó.
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