Durante siglos, el hombre se preguntó cuál era el secreto para seguir activo pese al paso del tiempo. La fórmula aún no fue descubierta, pero hay quienes parecen esconder algunas de las respuestas. Para Gustavo Semino todo pasa por la voluntad propia. Con 38 años, el experimentado defensor que hasta la semana pasada jugaba en El Brete de Posadas firmó contrato con el Tacuarembó de la Segunda uruguaya, que este año intentará regresar a Primera. En apenas horas y sin imaginarlo, regresó al mundo profesional.¿El futbolista tiene fecha de vencimiento? ¿Hasta qué edad puede jugar en la alta competencia? “Me resbala que me digan viejo, toda mi vida fue voluntad. Si es por la voluntad, mañana le corro una carrera a Usain Bolt”, le responde Semino a DE PRIMERA con algo de humor, pero enseguida aclara, serio, que la perseverancia y el entrenamiento son fundamentales.Semino nació en Buenos Aires hace 38 años, pero es considerado un misionero más. En 1995 debutó en la Primera del fútbol argentino con Unión de Santa Fe. Y entonces comenzó una larga carrera: Atlético Rafaela, Platense, Gimnasia de La Plata, fútbol chileno y fútbol uruguayo. En Tacuarembó ya había jugado en 2009, antes de volver a Misiones, donde jugó para Guaraní, Crucero del Norte y Exa 185 de Oberá (con un breve paso por Huracán de Goya incluido).El año pasado, lejos del terreno profesional, el central se acercó a El Brete de Posadas para darle una mano. Tras salir campeón de la Liga Posadeña, días atrás llegó a jugar la primera fecha del Torneo Federal C para el club de la ribera. Todo apuntaba al retiro, hasta que una llamada de Uruguay cambió el destino y lo puso de vuelta dentro del mundillo del fútbol rentado. Y encima, en otro país. ¿Qué tal?Gustavo, ¿cómo se dio el sorpresivo regreso a Tacuarembó?Fue todo muy rápido. Resulta que siempre mantengo una buena relación con los clubes donde jugué. Y el otro día me llamó el vicepresidente de Tacuarembó, mi amigo. “¿Y vos en que andás? Porque vi que fuiste campeón allá”, me dijo. Yo le comenté que ya estaba por retirarme y ahí comenzó a convencerme. Me dijo que habían descendido de Primera y que necesitaban una voz de mando, un líder en el fondo, para acomodar a los más jóvenes. Y bueno, le dije que hablara con el técnico del equipo, a ver si le interesaba. Al otro día me llamó y me dijo: “Venite la semana que viene”. Hablé con la familia y se dio todo. La verdad es que yo había venido a Posadas para quedarme, pero como acá no tenía nada fijo, estaba sin trabajo, y bueno, me animé a probar…¿Cuesta jugarle de igual a igual a los más chicos?Mirá, hay que ser realista, tengo 38 años y en julio cumplo 39. No vas a pretender que meta un pique como el “Cani”?(por Caniggia). Como el “Cani” ahora con 50 años, sí (risas). Pero físicamente tampoco estoy mal. Estuve jugando varios campeonatos en Posadas y eso ayuda a mantenerte. El preparador físico acá en Tacuarembó tiene armado un plan especial para mí, para explotarme. Me resbala que me digan viejo, toda mi vida fue voluntad. Si es por la voluntad, mañana le corro una carrera a Usain Bolt…Hagamos un repaso: jugaste en todas las categorías y todos los torneos que se pueden jugar en la Argentina…Sí, con el último partido en El Brete, por el Federal C, completé el cuadro. Jugué lo que sería ahora el Federal B con Exa de Oberá, el Federal A con Guaraní y Crucero, el Nacional B con Rafaela y Platense, y en Primera con Unión, Rafaela y Gimnasia. Y?también con las copas, porque jugué la Copa Argentina con Crucero y Huracán de Goya, y con Gimnasia la Libertadores y la Sudamericana. Soy un agradecido al fútbol.¿Qué reflexión haces de tu paso por El Brete?Antes de venir hablé con Silvio Alvarenga (presidente) y con el “Turco”?Leiva (entrenador) y les fui sincero. Yo estoy agradecido porque no pensé que iba a volver a jugar. “Canita”?Martínez me invitó en su momento y yo fui a dar una mano. Tuvimos la oportunidad de ser campeones y bueno, se me cumplió también esto del Federal C. Me voy muy contento con ellos, junto con los jugadores forman un grupo muy sacrificado.¿Qué análisis hacés del futbolista misionero?El jugador misionero es un muy buen jugador y puede jugar tranquilamente en cualquier categoría, en todas partes, sólo tiene que estar predispuesto al sacrificio, que quizás sea la cuota que le falta. Y bueno, esto que me pasa a mí tiene que servir de motivación para los chicos que están en el Federal C, tanto para El Brete como para Mitre, Atlético Alem, 25 de Mayo o el que sea. Para todos. Porque en la cancha te están mirando 100 personas y no sabés quién puede estar ahí o hasta dónde puede llegar la información de lo que pasa.Dejaste dos representantes en el Federal C, Facundo y Franco, tus dos hijos, que juegan para Mitre…Sí, ellos están cumpliendo un sueño, que es estar en un plantel de Federal C. Cuando me despedí les dije que le sigan metiendo que no hay nada más lindo que vivir del fútbol.?Es el mejor trabajo del mundo.Con todo esto se atrasó el retiro, ¿le pusiste nueva fecha?Sé que algún día tendré que decir basta. O no. Porque cuando creí que no iba a jugar más terminé jugando en la Acefa, en Santa Rita, en El Brete. El fútbol me puede. Hasta jugué al futsal y conseguí un ascenso. Por eso digo que no hay edad, todo está en las ganas, en la voluntad que uno le pone a lo que hace. Acá en los entrenamientos los más pibes vuelan, pero corrí a la par de ellos y bueno, ahora queda aprovechar la experiencia y jugar mi juego con inteligencia.
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