El actor, productor y director de teatro Julio Antonino Bueno falleció durante la noche del sábado 18 de enero de 2014, en su casa del barrio Judicial. Sufrió una descompensación cardíaca cuando estaba rodeado de amigos y familiares, 24 horas después de haber sido dado de alta, tras haber estado internado por una infección, complicada con un cuadro diabético. Sin embargo, su salud estaba deteriorada desde hacía algunos meses por un cáncer que lo aquejaba desde hacía tiempo.Casi cuatro décadas de trayectoria llevaron a Julio por los escenarios de la provincia, así fue uno de los precursores de la comedia y el teatro de revista en Misiones, con decenas de obras que se mantuvieron por años en la cartelera. También incursionó la televisión, dándole vida a varios personajes que lo acompañaron a lo largo de su carrera artística, como “Doña Polí”.Comenzó a transitar el mundo del espectáculo con Ingrid Schmidgall, profesora de Literatura y directora de teatro, sin embargo sus primeras actuaciones fueron en la primaria, cuando su maestra Florentina Esquivel lo incentivó a hacer comedias en las fiestas de la escuela. Luego estudió en Buenos aires con Carlos Moreno y Lito Cruz. Miguel Cavia, instructor del Instituto de Lito Cruz, fue quien lo encaminó en la comedia. En Eldorado, su primer espectáculo surgió después de ver a Edda Díaz presentando “El gallo cojo”, momento en el que se le ocurrió “La pantera embarazada”, y desde entonces no paró más.A Julio también le faltaban un par de años para jubilarse como oficial de Justicia en los tribunales de Posadas, donde cosechó numerosos amigos y compañeros de trabajo. A continuación, lea la última conversación de Bueno con PRIMERA EDICIÓN, publicada en el suplemento SextoSentido bajo el título "Polí me tiene atrapado", en referencia a su personaje más popular en los últimos tiempos de su carrera:"Imitar a una mujer no es fácil, hay que estudiar los gestos, la forma de hablar, de caminar y desde ahí construir el personaje", nos contó el actor misionero Julio Bueno quien hace 40 años está en la actuación y dirección de teatro. Y quien, con muy buena predisposición y amabilidad, accedió a charlar para que las lectoras de SextoSentido conozcan cómo Julio construyó sus personajes femeninos. Desde adolescente se dedicó a la profesión que tantos logros le brindó: “Desde la secundaria, que la cursé en Eldorado, hacía teatro, en aquel momento comencé con dos obras. Una de Alejandro Casona “Natasha”, comedia dramática con la cual gané un premio como mejor actor cómico. Antes se hacía teatro estudiantil, se hacía teatro en Eldorado, Posadas, Oberá, Puerto Rico y se hacía como un intercambio, como ahora la Estudiantina, antes era teatro. Las obras recorrían las localidades y la gran final era en Posadas. El primer premio de actor cómico fue para mí, hacía el papel de un mayordomo guacho, pero bueno, un personaje muy lindo. En quinto año hice un personaje totalmente dramático, el papel de un padre, obra que trataba los choques generacionales y gano en Corrientes el primer premio al mejor actor dramático”. Después partió a Buenos Aires a estudiar, para volver a su tierra colorada en los años 80 y fue allí donde comienza “con el primer Café Concert”. ¿Cuál fue el primer personaje femenino que puso sobre un escenario?El primer personaje femenino que hice fue el de Isabel Sarli, yo la había conocido filmando en Eldorado. Me marcó mucho con los gestos, cómo hablaba, cómo se movía, entonces hice ese personaje. “!Qué pretende usted de mí!”, su frase emblemática. En el segundo espectáculo entré en la parte musical, siempre buscando personajes del momento, hice Rafaela Carrá, después de una prostituta y así fui incursionando en diferentes celebridades hasta llegar a las de acá. Después comencé a armar personajes más actuados de mujer, el primero fue el de Gloria Llamosas, en Tequila Tango y Show siempre musicales, hasta que llega Polí, es lo más emblemático de toda mi carrera, un personaje que lo trabajé muchísimo, más de seis meses observando a las mujeres en La Placita. Cómo caminaban, cómo se movían, cómo hablaban.¿Qué tomó de las observaciones?Voy a hablar del grupo de mujeres trabajadoras y laburantes que observé porque mi personaje apuntaba a eso. Siempre observé mucho la postura de la mujer, sobre todo si es laburante: cómo camina, cómo se expresa; la forma de hablar. Algunas son muy extrovertidas, otras no. Siempre buscaba las más extrovertidas porque la idea era armar una especial. La mujer misionera es muy luchadora y creo que Polí tiene mucho eso. Además creo que le agregué mucho de mi madre, de mis tías, de mis primas. ¿Es más fácil hacer humor desde un personaje femenino?Sí, Polí habilita muchas cosas, puede ser empleada, gobernadora, intendenta, mujer policía o barrendera, porque creo que hay muchas Polí en la vida y creo que es lo que la hace creíble. Polí va creciendo porque ella remarca que la mujer debe ser siempre atenta, no dejarse pisar, es lo que uno ve diariamente, que cada una tenga su espacio y que no jodan a los maridos porque cuando uno toma al otro como de su propiedad las cosas comienzan a andar mal eso es lo que Polí dice desde su discurso.
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