Con la asunción del nuevo Gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri, en el reparto de cargos de la alianza electoral, se estudia quién será el nuevo Director Ejecutivo por Argentina de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Un ente que -más allá de las obras reclamadas de ambos lados del río Paraná- pone en juego la comercialización de la energía producida por la represa y la constante puja con el Paraguay por los varios millones de dólares que se generan con el agua del río.Por estas razones, se necesita que el nuevo director de la Entidad por Argentina, mantenga una relación cordial con Misiones como con Corrientes, sin discriminar a ninguna de las dos. Sino, dispuesto a escuchar y resolver los conflictos, especialmente con los afectados y relocalizados. Estos últimos son, precisamente, los más castigados en materia de fuentes de trabajo, supervivencia en barrios donde no cuentan siquiera con las mismas oportunidades que tenían en la costa, de donde fueron removidos “para que llegue el progreso”.El gobierno de Néstor y Cristina Kirchner puso en marcha el llamado “Plan de Terminación de Yacyretá”. Incluso, se ensayó una inauguración de la represa, se anunciaron ampliaciones como la de Aña Cuá. Sin embargo, es frecuente y recurrente que los intendentes paraguayos, el gobernador Ricardo Colombi y hasta el electo alcalde posadeño Joaquín Losada, recuerden obras que estan pendientes de ejecución para la zona afectada por la suba de las aguas.Es de esperar que la gestión de Macri (con Aranguren como ministro de Energía de la Nación) resuelva de una vez por todas la finalización de las obras de la represa. Que la transparencia sea un eje indiscutible en la binacional, dando fin a los pseudo dirigentes de afectados que han vivido en los últimos años a costa de contratos y “ayudas sociales”, que estaban lejos de ser compartidos con los supuestos representados por estos acomodados de la política. Finalmente, que las localidades a pie de represa o las inundadas por el lago, obtengan un precio de energía mejor al costoso de la actualidad. Más allá que haya un porteño, un misionero o un correntino al frente de la EBY, hay que exigir que se convierta en una Yacyretá para todos los afectados.
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