Luego de 21 años de trabajo fomentando la música y la danza el local bailable 6.22, ubicado en el acceso a Garupá por ruta 12, fue desalojado este jueves por la mañana por una orden judicial. El hecho forma parte de un litigio que lleva más de 10 años entre la familia Gottschalk, propietaria de los terrenos en disputa, e Isidoro Nuñez, dueño del salón bailable.Según trascendió, los dueños del predio manifestaron en varias oportunidades la deuda que mantenían los dueños del local bailable, había una fecha pautada para el pago total y, al no cumplirse, se dio inicio a las acciones legales. Por su parte Adrian Núñez, del local 6.22, expresó que aún estaban dentro de los plazos legales por lo que se encuentra tramitando todo para volver a recuperar el predio. Además, aseguró que el juez que lleva la causa dictaminó el desalojo "sin tener en cuenta la apelación realizada por los abogados".Finalmente, Núñez confirmó a PRIMERA EDICIÓN que "Felisa Marta y Yolanda Gottschalk, ambas administradoras de la sucesión de Emilio Hernán Gottschalk, en una medida cautelar sobre un juicio de desalojo de diez años, tomaron la posesión del lugar, aunque el juicio continuará".Por su parte, fuentes cercanas a una de las partes litigantes, manifestaron que la familia Gottschalk son propietarias de esas tierras hace más de un siglo y que hace más de 11 años llevan adelante en la Justicia una demanda de desalojo.Según los allegados, el conflicto que lleva más de una década tiene los dictámenes de primera y segunda instancia, por lo cual se obtuvo sobre la misma, una sentencia firme que llevó a la Justicia a ordenar este jueves el inminente desalojo.Además, las fuentes negaron que se continúe con un litigio de escrituración debido que la parte usurpadora no puede escriturar algo que legalmente no le pertenece, finalizaron.
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