Los trabajadores de la sucursal de la cadena de electrodomésticos de esta localidad, continúan en estado de alerta y analizan convocar al paro para reclamar la falta de pago de sueldos atrasados.
Según manifestaron, la empresa les adeuda una gran parte del salario correspondiente a agosto y aún no tuvieron respuesta sobre el sueldo de septiembre, considerando que está culminando el mes. A nivel nacional, sumergido en una crisis financiera, Ribeiro se encuentra en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), situación que generó la alarma de los miles de trabajadores distribuidos en las diversas sucursales por los posibles cierres o despidos masivos.
Puntualmente, este viernes en Eldorado esperaban recibir el dinero adeudado en las cuentas bancarias, compromiso que había asumido el secretario de Recursos Humanos de la empresa a nivel nacional. Según pudo confirmar este Diario, hasta última hora los trabajadores no recibieron la fracción del salario adeudado.
En relación a esto previamente, el gerente de la sucursal, Pablo Lescano, había adelantado que no tenía instrucciones sobre el pago del sueldo adeudado ni tampoco sobre cómo afrontar el salario correspondiente a septiembre, que vence en unos días.
Al respecto, Carlos Báez, secretario general del Centro de Empleados de Comercio, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, comentó: “Se verá bien mañana (por este sábado) si los trabajadores reciben la parte del salario que les deben de agosto. De no ser así, el lunes realizaremos una asamblea para analizar la convocatoria al paro, porque ya está terminando septiembre y la próxima semana comienza otro mes. Si vamos al paro se va a frenar todo”.
Con respecto al monto adeudado contestó que “a los trabajadores se les abonó una pequeña parte del mes de agosto, pero se les debe prácticamente el 70% del sueldo”, añadió.
Por otra parte, Báez confirmó que los trabajadores afectados son “cerca de nueve”.
Además destacó: “La empresa no cumplió con el acuerdo que habíamos alcanzado previamente. El acuerdo establecía una quita importante en los aportes patronales para que puedan pagar en término los sueldos. Y que también que se pague aguinaldo en cuotas para que no tengan inconvenientes con el salario. Pero no lo están cumpliendo. No sabemos en qué va a terminar este tema”.
“El problema que afecta a los trabajadores que cobran de manera fraccionada no es nuevo, viene pasando hace tiempo en esta zona”, indicó.
Por otro lado, el gremialista consideró: “Entendemos que la mayoría de las empresas están pasando por momentos complicados por la caída del consumo. No hay dinero para comprar como antes y así en el consumo general lo que más cae es el electrodoméstico. La gente prioriza otras necesidades más urgentes”.
Prevención de crisis a nivel nacional
Desde mediados de junio, a nivel nacional, la cadena de comercialización y financiación de electrodomésticos minicuotas Ribeiro dio inicio, ante la secretaría de Trabajo de la Nación, a un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), lo cual implicó una “optimización” de recursos y reducción de costos para hacer frente a la complicada situación económica que atraviesa el país.
La norma fija los recaudos que deben implementar las empresas para disponer suspensiones, reducciones horarias y despidos de personal por causas económicas ajenas a sus actividades, o falta o disminución de trabajo.
En ese momento, Ribeiro argumentó estar sufriendo “circunstancias ajenas a la voluntad de la sociedad” y agregó que las medidas que necesitaba adoptar tenían el objetivo de “adecuar y reestructurar las diferentes estructuras internas de la empresa de manera racional, ordenada y planificada”.
Así, la cadena de electrodomésticos con fuerte presencia en el interior del país, se acogió dentro de los beneficios de la ley, en un contexto de fuerte caída del consumo.
Durante el 2018 la empresa cerró cinco locales, en ciudades donde tenía más de una sucursal. A nivel país, conserva 1.550 empleados y 85 sucursales, con cobertura en 18 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. Además de electrodomésticos y tecnología, vende y financia muebles, bazar, juguetes, máquinas, herramientas, rodados, artículos de camping y regalos, entre otros.
Las complicaciones que recaen sobre la marca Ribeiro son las mismas que impactan sobre otras cadenas de electrodomésticos que vienen arrastrando crisis similares por la inestabilidad de la economía, la suba de costos, la devaluación y también por el cambio de paradigma en la comercialización de este tipo de productos a través de Internet.