El encuentro “La salud como eje transversal en las alternativas de desarrollo”, se realizó el martes 25 a las 15 hs en la Cámara de Diputados de Posadas. Allí, diversos profesionales de la salud, docentes de diversas universidades, estudiantes de la tecnicatura en ecología urbana y especialistas en las ciencias sociales, debatieron acerca de las principales problemáticas que nos afectan global y localmente.
En un contexto de crisis climática y global y en pleno debate en las reuniones internacionales de la Cumbre del Clima, profesionales y miembros de la comunidad misionera,reflexionaron sobre las relaciones que hay entre el cuidado de la salud personal y el cuidado de la salud del planeta.
En este sentido, el pasado martes abordaron la necesidad de una educación que promueva una vida saludable y sustentable. Asimismo, hubo tiempo para preguntar y compartir experiencias e iniciativas relacionadas al medio ambiente.
Educación, salud y comunidad
La educación, la salud y la comunidad fueron los ejes centrales en los debates. “Conocer nuestros recursos naturales, resguardarlos y desarrollar sustentablemente”, resumió uno de los disertantes y contó de un proyecto en el que participa donde las huertas escolares comenzaron a incluir plantas medicinales “porque la salud de la población depende de las plantas. Creo que el 80% de las patologías de la sociedad se pueden curar con planes integrales de fito-terapias manejado por la población”.
“Estamos en un momento sumamente crítico. Este modelo antropocéntrico y extractivista hizo estragos en las posibilidades de vida: envenenó el agua, la tierra, estamos plagados de agrotóxicos”, afirmó la Dra Marcela Bobatto. Asimismo, contó acerca de su experiencia en el Movimiento Nacional de Salud Popular Laicrimpo, fundado en la década del 90 cuando “vimos que el sistema de salud no daba respuestas concretas a los problemas de salud de la gente”.
Con el movimiento, se acercaron a las comunidades originarios y notaron que utilizaban las plantas, el agua y el barro para curarse. “Nos dimos cuenta que la salud, no es la ausencia de la enfermedad. La salud es mucho más: es la vida, es la relación con uno y con los otros, y también la relación con la naturaleza”, aseguró.
Salud en manos de la comunidad
“Desde que nacemos estamos tomando fármacos”, aseguró Bobatto. Sin embargo, “hay infinidad de técnicas que nos permite no dejar nuestra vida en manos de medicamentos”, dijo aunque resaltó que “no quiero decir que no sea necesario el hospital, pero debe ser un sistema de salud que preste atención no sólo a la plata, sino que se enfoque integralmente en el pensamiento, el cuerpo y las emociones”.
Siguiendo esta línea de debate, la licenciada Andrea Kalmbach habló acerca de la salud en la alimentación: “¿Cuando comemos, nos alimentamos?” preguntó para abrir la discusión. “Las pequeñas productoras fueron mis maestras, ellas me dieron la base para lo que me dedico hoy que es la cocina terapéutica y cocina medicinal”, aseguró y agregó que este tipo de cocina se basa principalmente en “dejar de lado la alimentación industrializada” y reemplazarla por una “al estilo de la abuela: hacer la huerta, y comer sólo lo producido por nosotros mismos”.
Kalmbach recordó su primera experiencia con este tipo de terapia y contó que “en menos de tres meses, las personas dejaron su mediación psiquíatrica, y los chicos con problemas de atención y socialización, dismunuyeron a un 80% esos problemas”.
Voluntad política
“Todo lo que se habló acá tiene que ver con voluntades e iniciativas individuales. Sin embargo, el cambio definitivo debe ser cuestión de voluntad política. Si no se genera un cambio de paradigma desde la política, es muy difícil trabajar”, opinó un miembro del público.
“Tenemos que dejar de hacer catarsis y en cambio, definir políticas que nos hagan cambiar el sentido que hoy tiene nuestro destino”, concluyó.