Los Teros (Vanellus chilensis) están en plena temporada de reproducción y la costanera posadeña es uno de los tantos lugares elegidos por estas aves para instalar sus nidos.
Son entre 26 y 28 días que las hembras deben proteger los huevos que no llegan a ser más de cuatro, según los especialistas, con la ayuda -por lo general- de otros dos machos.
Para quienes no tienen mucho conocimiento sobre el comportamiento de los Teros, “no intenten acercarse al nido”, porque inmediatamente se escuchará el canto de la hembra alertando a sus compañeros que responderán de la misma manera con vuelos rasantes y dispuestos a emplear el pico sobre el “desconocido” con el propósito de alejarlo del lugar.