Un cambista de 44 años fue asaltado este martes por una banda integrada por seis delincuentes, quienes lo secuestraron y lo llevaron boca abajo en su propio auto hasta suelo brasileño. Luego de agredirlo físicamente lo maniataron con precintos y lo abandonaron en una zona de campo, informaron fuentes del caso.
Los malvivientes se alzaron con casi 400 mil pesos -entre moneda nacional y reales- y con el vehículo Toyota Corolla gris de la víctima.
De acuerdo a las fuentes, el hecho se inició a las 9.30 cerca a la aduana, en el límite fronterizo entre Argentina y Brasil.
A esa hora el cambista realizaba sus operaciones como cualquier día, cuando recibió un mensaje de whatsapp en portugués en el que le ofrecían hacer una transacción de real por pesos y lo citaban en el estacionamiento de una estación de servicios (YPF-ACA).
Para darle mayor confianza a su víctima, el emisor -que le escribió desde un teléfono brasileño- le dijo en su idioma que “Troquei com voce” (ya intercambié con vos). Sin sospechar nada extraño, ya que muchas personas tienen su número privado, el cambista se dirigió a la dirección mencionada en su auto.
Al llegar y estacionar, un desconocido ingresó por la puerta del acompañante. Hasta ese momento nada raro, pues para mayor privacidad y seguridad las operaciones se suelen realizar dentro de vehículos, según explicó una fuente.
Sin embargo, a los pocos segundos llegó al lugar otro auto, un Fiat Siena blanco y patente brasileña, con cinco individuos de los cuales tres se bajaron y subieron a la parte de atrás del Toyota Corolla. Recién allí la víctima presintió que algo andaba mal.
Boca abajo y encañonado
El hombre que estaba al lado del argentino, con acento brasileño lo amenazó y le exhibió una pistola de color negro.
Tras apoderarse de 350 mil pesos y 3.200 reales (46.400 pesos al tipo de cambio actual), lo obligó a descender y a viajar en el asiento trasero de su propio auto, boca abajo. Mientras tanto un cómplice tomó el volante. De allí se dirigieron por un paso no habilitado hacia la ciudad fronteriza de Dionisio Cerqueira (estado de Santa Catarina, Brasil).
A los pocos minutos lo hicieron bajar del rodado y le propinaron varios golpes (le ocasionaron lesiones en el rostro) para luego maniatarlo con un precinto plástico y abandonarlo en zona inhóspita. Una hora después el hombre llegó a una finca, donde los dueños del lugar lo auxiliaron y le dijeron que estaba ya en Barracão, en el estado de Paraná y a unos ocho kilómetros de la escena del hecho.
Entonces dio aviso de lo sucedido a la policía local.
El caso es investigado por la Policía Militar brasileña y por la Policía de Misiones, teniendo en cuenta que el hecho se inició del lado argentino y también radicó denuncia en una dependencia de la Unidad Regional XII, con asiento en Bernardo de Irigoyen.
Los investigadores misioneros establecieron mediante datos de la aduana y migraciones que ningún Toyota Corolla con el dominio del involucrado o Fiat Siena de las características aportadas por el denunciante cruzaron por el paso fronterizo.
Empleados de la estación de servicios donde fue emboscado el cambista dijeron no haber visto nada y se analizarán cámaras de seguridad.