La investigación “Estudio de cohorte de madre e hijo de Noruega”, analizó los hábitos alimentarios de 65.904 embarazadas.
“Hoy existe una muy fuerte evidencia de la importancia de la nutrición de la embarazada sobre la salud del neonato. Una de las intervenciones más efectivas para mejorar la salud neonatal y pediátrica es prevenir la desnutrición materna antes y durante el embarazo”, contó a Télam Gastón Ofman, pediatra, neonatolólogo e investigador de la Fundación Infant.
El especialista agregó que “la gestación y los primeros meses de vida del niño son la base del desarrollo sano del resto de la vida”. En este sentido, explicó que “durante períodos de guerra y hambre, en la segunda guerra mundial, se vio un cambio en el índice de bebés que nacían con muy bajo peso y restricciones de crecimiento por la alimentación insuficiente de sus madres”.
“Este problema sigue siendo prevalente en muchas áreas pobres de nuestro país y el resto del mundo. Además de la cantidad de alimentos de la embarazada, la calidad también se está entendiendo como otro factor con consecuencias directas para el bebé“, aseguró el experto.
Dieta recomendada
Con respecto a qué debería incluir la dieta de una embarazada, la nutricionista Liliana Grimberg señaló que “tiene que asegurar la presencia de los cinco grupos básicos de alimentos”, es decir, lácteos, carnes, frutas, verduras y cereales.
Además agregó que, durante el embarazo, la necesidad del ácido fólico aumenta. “En la embarazada se necesitan 0,4 miligramos diarios, frente a los 0,3 miligramos imprescindibles para la población en general. El ácido fólico desempeña una función primordial en la formación y el funcionamiento del sistema nervioso del feto e interviene en el desarrollo y fabricación de glóbulos rojos, y sobre todo en defectos del tubo neural del bebé”, detalló.
Fuente: Agencia de Noticias Télam