A las 20 horas, la columna partió desde la Comercio 10 en calma, pero con el dolor de la pérdida aún latente. El reclamo de justicia era casi palpable. 200 almas caminaron las quince cuadras que separan la institución educativa de la Comisaría de Santa Ana.
Allí, fueron atendidos por el Jefe de la Unidad Regional de San Ignacio, comisario inspector Humberto Rodríguez, quien al ser consultado acerca de cómo marcha la causa les informó que se habían enviado varios elementos para que sean peritados y que se continúan con las diligencias correspondientes de toda investigación, tratando de agilizarla “lo máximo posible”. También confirmó que la División Homicidios de la Jefatura de Policía trabaja en la localidad, específicamente en este caso, y que este sábado se sumará más personal de otras unidades regionales para colaborar.
Como los presentes pidieron saber el tiempo aproximado que les llevará dar con el homicida de Víctor, el Comisario sostuvo que no es posible dar un tiempo exacto dado que es un “hecho muy complejo”.
Cabe recordar que con las primeras luces del sábado 24, esta localidad fue estremecida por el espanto cuando el cuerpo del adolescente de 16 años, Víctor Fernando Márquez Dos Santos, fue visto tirado sobre una calle de tierra con un disparo en la cabeza.
Pero la tragedia de esta familia no iba a terminar allí, durante el sepelio del muchacho, su padre Filiberto Márquez Dos Santos (66) se descompensó. La tristeza que le provocó la muerte de Víctor fue demasiado para él. Ya sabía que lo habían asesinado, pero no lo soportó y fue llevado de urgencia al hospital Madariaga de Posadas, donde murió en la mañana del lunes 26, no sin antes pedir justicia para su hijo.