Grande fue la sorpresa de un grupo de bomberos y policías que fueron a extinguir un incendio forestal, cuando descubrieron que el foco ígneo eran varios ladrillos de marihuana.
El insólito episodio se registró este sábado a las 15.30, en una zona de malezas en cercanías al arroyo Tupy Cuá, en el municipio de Wanda.
A esa hora se presentó en la guardia de prevención de la comisaría local un integrante del cuerpo de Bomberos Voluntarios, de 24 años, manifestando que solicitaba colaboración a los efectivos para luchar contra el fuego.
Una comisión policial se dirigió al lugar y al llegar, más precisamente por la calle Juan Negro, en proximidades al citado cauce, hallaron varios ladrillos con una sustancia prensada, que resultó ser cannabis sativa.
Se preservó el lugar y se solicitó presencia de personal especializado de la División Toxicomanía de la Unidad Regional V. En la escena se realizaron además las pericias de rigor.