Un misionero buscado por la Justicia Penal de Brasil, hace trece años y condenado en enero de este año, fue atrapado finalmente este sábado a pocos metros de su vivienda en San Javier.
El procedimiento se llevó a cabo luego que efectivos de la Dirección General de Inteligencia Criminal de la Policía provincial lo detectaron tras poco más de 24 horas de seguimiento encubierto en varios puntos de San Javier con el apoyo de INTERPOL.
A las 14.30 el sospechoso de haber cometido un “homicidio involuntario” -calificación de acuerdo al Código Penal del vecino país- fue detectado frente a su casa de la calle Andresito y sorprendido por el operativo policial.
El viernes, habían solicitado la cooperación a las autoridades de la Unidad Regional VI para hallar al presunto criminal de 42 años, que posee doble nacionalidad, argentina y brasileña.
El domicilio legal, del ahora detenido e identificado como César Javier Da Silva, figuraba en otro inmueble de San Javier, por calle Lavalle.
No obstante, la pesquisa lo ubicó y concretó la aprehensión en plena vía pública, en la calle Andresito y a metros de su nuevo hogar, donde sus vecinos nunca sospecharon que allí residía un hombre con pedido de detención por condena.
Más de trece años
En los registros de búsqueda figuraba involucrado en la muerte de su cuñado en la localidad paulista de Ilhabela, pero también acarrea presunta participación en otros tres homicidios en grado de tentativa, según confiaron fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
El 28 de enero de este año, el juez paulista Vitor Hugo Aquino de Oliveira, lo condenó por “homicidio involuntario”. Vale aclarar que en Brasil el juicio en ausencia del acusado está contemplado por sus leyes.
El sábado 8 de julio de 2006 en una casa de la calle Alexandre Beirão da Punicena, barrio Itacuadumbá de la ciudad de Ilhabela, perteneciente al estado de São Paulo, Da Silva -según la Justicia- mató a Rogério Cantani, su excuñado, con múltiples estocadas de puñal.
Las lesiones punzantes fueron determinantes para el deceso en pocos segundos por el shock hipovolémico.
Desde el mismo día de la sentencia, se volvió a solicitar el pedido de detención a Interpol.
Efectivos de la Unidad Regional VI de Leandro N. Alem participaron de todas las actuaciones de investigación y captura, las que comunicaron respectivamente al Juzgado de Primera Instancia Federal de Oberá.
El misionero aguarda detenido, bajo guarda de la agencia de inteligencia internacional, que finalicen los trámites para ser enviado al Brasil y cumpla condena.