Buscan potenciar el crecimiento y la resistencia en las plantaciones de yerba mate y araucaria en Misiones a través del uso de biofertilizantes. Se trata de una investigación que se lleva adelante en la Estación Experimental del Instituto Nacional Agropecuario (INTA) de Montecarlo con financiamiento externo.
La licenciada en genética, Patricia Schmid quien forma parte del equipo técnico junto a la bioquímica, Ana Mary López; explicó que “se llama genéricamente microorganismos promotores del crecimiento vegetal”. En este caso, serían hongos y bacterias.
En esta línea, explicó que “muchas veces se dice que estos están asociados con patógenos o enfermedades en plantas, pero en contraposición lo que hacen es promocionar el crecimiento de las plantas”. Agregó que “son un grupo especial de microorganismos que se encuentran asociadas a la raíz de la planta y en el suelo”.
En consecuencia, la profesional esbozó que “en esta etapa de investigación, lo que se hace es sacar a los microorganismos del suelo; se los cultiva en el laboratorio y hacen pruebas correspondientes”.
“Vemos el mecanismo y qué tipo de promoción está asociado al microorganismo que podemos aislar. En realidad lo que está en el suelo sólo se puede aislar y quedarnos con cepas en 1% de los microorganismos”, detalló.
La idea es que a través de este proceso las plantas puedan absorber más nutrientes o puedan defenderse de otros patógenos y enfermedades; además de aumentar el tamaño de las raíces.
A la vez, deslizó que “lo que hacemos es enfocarnos en algunas especies vegetales; en este caso nos interesa promocionar el crecimiento de la yerba mate. Por ello, no enfocamos en el grupo de microorganismos asociados a las raíces de esta planta. También nos estamos enfocando en araucaria (pino paraná)”.
Las pruebas, por el momento, sólo se realizan en laboratorio.
“El objetivo es encontrar el mecanismo que ayude a crecer a dichas plantaciones. Es decir, identificar qué cepas están asociadas éstas plantaciones tanto hongos como bacterias; y a partir de ahí tratar de aislar el microorganismo e identificarlo y, por último, tratar de aumentar esa cepa dentro del cultivo para potenciar el crecimiento de las especies”, señaló.
En esta etapa de investigación lo que se hace es inocular a la planta cerca del tallo.“La idea es en un futuro contar con otro financiamiento y comprar un biorreactor que es el equipamiento necesario para aumentar la producción de los microorganismos”, apuntó la licenciada..
En lo que respecta a los resultados que se obtuvieron en lo que va de la investigación, Schmid subrayó “el más alentador que se tuvo es que el área foliar (parte de la hoja) de la yerba mate hubo una mejora del 20%”. Dicha prueba se realizó con una bacteria, la cual se llama pseudomonas.