Esta pintoresca aldea dominada por dos bastas ruinas incas que todos conocen como Ollanta, es el mejor ejemplo de planificación urbana inca que se conserva, con estrechas calles adoquinadas, habitadas sin interrupción desde el siglo XIII.
Ollanta es un sitio encantador, perfecto para deslumbrar por sus laberintos y angostos pasajes, edificios de piedra y susurrantes canales de riego, y creer que se ha viajado en el tiempo. Además, brinda la oportunidad de practicar ciclismo y trekking.
Funcionó como un centro ceremonial para los incas, además de ser un puesto de control para quienes pasaban por el Valle Sagrado. Las grandes murallas, las torres de vigilancia y el perfecto tallado de las paredes de piedra impresionan a quienes lo recorren.
Las construcciones de Ollantaytambo tuvieron el rol de proteger el Valle Sagrado y debido a su ubicación estratégica, fue un centro de operaciones durante la invasión española. Además, los investigadores indican que fue un lugar donde se le rindió culto al agua.
La arquitectura de este lugar es comparable con la de Machu Picchu. Los muros incas, las calles, las casas y los canales son adornados por los paisajes montañosos que rodean el poblado. En el centro se puede divisar el recinto arqueológico de Ollantaytambo donde se pueden ver los andenes incas, que se extienden hasta por quince manzanas, o el Templo del Sol, con fascinantes acabados en piedra.
En el pueblo el viajero podrá disfrutar de las calles, la gente, la plaza, los trajes típicos y la vestimenta de los pobladores Aquellos más extrovertidos podrán compartir con los habitantes su cultura, hábitos y actividades económicas. Algunos pasean con sus animales autóctonos.
También se puede recorrer el Museo de Sitio de CATCCAO (Centro Andino de Tecnología Tradicional y Cultura de las Comunidades de Ollantaytambo), compuesto por cinco salas; en cada una de las cuales se muestran los vestigios de la artesanía y arquitectura del sitio arqueológico.
Por otro lado, este lugar lleno de historia también es el atractivo ideal para realizar turismo de aventura. Además del trekking, se puede practicar ciclismo de montaña en el área de conservación privada Abra Málaga. Es un recorrido de 1.500 metros, en medio de montañas, fauna típica (llamas y alpacas) y una extensa vegetación. En el camino hay cabañas rústicas de pobladores que se dedican a la agricultura para vivir. Esta es una de las rutas más hermosas de Cusco.
La época más cálida para visitar Ollantaytambo y todo el Valle Sagrado es entre mayo y octubre. La temperatura varía entre los 16 a 20 grados y es la temporada más seca para quienes no quieren toparse con lluvias inesperadas. ¿Qué espera?
¡Buen viaje!