Luego del éxito de “Hoy es siempre”, el artista continuará celebrando sus 20 años de carrera con este nuevo trabajo que representa un regreso a las raíces. Una recopilación que encierra sus éxitos de siempre junto a temas inéditos.
“Todavía” fue grabado a fines del año pasado junto a un grupo de amigos, en una casa ubicada en el partido bonaerense de Tigre, una suerte de “guitarreada” que rememora sus comienzos, amalgamados con lo teatral y narrativo.
En conferencia de prensa, Serrano contó su experiencia en estas dos décadas de recorrer Argentina y Latinoamérica, y se manifestó sorprendido con la generosidad del público en cada provincia.
Con respecto a la inspiración que lleva a crear letras con profundo compromiso social, el artista describió que componer algo que emociona no lo relaciona con un don o una capacidad, sino más bien con una discapacidad. “Por lo general los músicos son como chicos que no saben afrontar el miedo y la soledad, entonces escriben canciones, así suben al escenario para sentirse acompañados en sus dudas y búsquedas”, definió.
En este sentido comentó que la virtud de cada compositor o escritor está en no adoptar posiciones cómodas que lo encierren en una burbuja y no pierda de vista la realidad.
Sobre su lado político, Ismael comentó que hay un retroceso en lo que respecta a la política global, que pone en vigencia canciones que había escrito en sus inicios.
“Las letras de ‘Papá cuéntame otra vez’, hablan desde la perspectiva de un hijo que le echa la bronca a su padre porque el mundo en que le tocó vivir es desigual, muy diferente al que había soñado. Ahora la canto desde la perspectiva de un padre que trata de encontrar un relato para su hijo ante la visión en un mundo también desigual”, que atribuyó a una pérdida de derechos y libertades que se da en el plano político en muchos países.
“Creo que se han roto ciertos consensos, uno de ellos era que la lucha por los derechos humanos, algo incuestionable, y ahora nos vemos debatiendo cosas que antes eran tan reprobables”, cuestionó el músico.
“Eso habla de una parte política incapaz de entender que las cosas cambian. Allí está la capacidad del cantautor que conlleva a tener cierta mirada crítica y exigente ante la realidad. Ahí surgen canciones que hablan de un mundo mejor con el que muchos soñamos, de nuestra necesidad de establecer espacios de encuentros para no sentirnos solos ante la adversidad. Una canción probablemente no cambie el mundo, pero sí nos hace sentir acompañados en nuestros anhelos y eso es realmente útil”, definió Serrano. “Saber que no estás solo te hace recuperar tu conciencia en lo que respecta a tu capacidad para influir”, agregó.
En el marco artístico, Serrano incursionó en el cine y en la literatura donde escribió un libro. “Me di cuenta en esta obra de relatos que me gusta contar historias y cantar. Estar sobre el escenario me llena y me satisface, pero lo que realmente me gusta es contar historias. Aunque me gustaría escribir una novela o una obra de teatro, supongo que seguiré inventándome nuevas formas de contarlas propias y ajenas, aunque por lo general para contar historias hay que saber escuchar”, explicó.
El artista también contempla la posibilidad de que gran parte de su origen artístico surgió de su familia con una madre antropóloga y un padre periodista que ayudaron en su formación. “Crecí en un barrio humilde al sur de Madrid, con una identidad muy marcada, donde los problemas de los vecinos son propios y había un fuerte sentido de comunidad”, recordó.