Guaraní Antonio Franco cayó en Salta ante Central Norte por 1 a 0 en la final del torneo Regional Amateur por el ascenso al Federal A y acabó con el ansiado sueño de volver a jugar en la tercera categoría del fútbol argentino. El equipo misionero se plantó en el “Padre Martearena” pero el partido lo perdió en Posadas tras la desastrosa actuación del árbitro Sergio Pérez, que permitió a Central Norte llevarse ese primer choque y defenderlo de local para lograr un ascenso sin merecimientos.
Si bien el equipo de Manuel Dutto jugó mejor el primer tiempo que el segundo en Salta pero no fue ese gran equipo que vislumbró durante todo el torneo, todo se reduce a esa primera final del domingo 9 jugado en Villa Sarita, que con un “robo a mano armada” por parte de la terna arbitral correntina terminó cayendo por la mínima.
Fue un regular primer tiempo de Guaraní Antonio Franco, con la necesidad de ganar y marcar un gol al menos, quiso ser protagonista y no lo logró. Jugó de igual a igual ante un buen equipo, que se paró y salió de contra pero sin complicar mucho la defensa misionera.
Hubo pocas ocasiones para los dos lados: para el equipo posadeño fue un zurdazo de Klyniauk que se le escapó al arquero, pegó en el palo y se fue córner. Para Central fue un cabezazo de Núñez dentro del área y que el portero Eduardo Flores la sacó del ángulo izquierdo con un gran manotazo.
El negocio de Guaraní estuvo en los pases entre líneas y el ataque de Esteban Klyniauk, quien fue el más desequilibrante en ofensiva por izquierda. El volante tuvo un par de chances y no pudo concretar.
El complemento bajó el nivel con respecto al primer tiempo. Guaraní no se pudo hacer cargo del partido, hizo el desgaste físico pero no le alcanzó. Generó poco en ataque y no le pudo entrar a un equipo bien parado en defensa.
Manuel Dutto hizo los cambios y ninguno de los jugadores que ingresó pudo desequilibrar. El partido ser tornó trabado y el equipo salteño hizo su negocio controlando el balón
A los 45’, jugaron rápido centro de Burruchaga y Diego Núñez en el borde del área chica definió al fondo de la red.
Tras el gol y sacar del medio, se vivieron incidentes. Transitaba el primero de los cuatro minutos adicionados por el juez Vallejos, que tuvo un flojo encuentro, cuando Osvaldo Young fue de mala manera con la plancha y con el brazo arriba ante Miguel Comes. Se pegaron unos manotazos y se desató una pelea entre jugadores de ambos conjuntos. Empujones, golpes de puño, pelotazos y lo que venga. A pesar del ingreso de la policía salteña, que solamente fue a custodiar a la terna arbitral, algunos periodistas y ayudantes tuvieron que separar a los jugadores en los incidentes en el medio del campo.
De esta manera se terminó el sueño de ascenso para el equipo posadeño que dejó todo y se fue del campo de juego de pie. De manera muy profesional, sin nada que reprocharse, siendo uno de los mejores equipos de este difícil torneo, se acabó la temporada, donde fue perjudicado gravemente por los arbitrajes en la final más importante.