Está previsto que hoy sea indagado en el Juzgado de Instrucción 6 de esta capital el joven detenido por estafar a más de 50 familias haciéndose pasar por gestor del IPRODHA.
El involucrado fue denunciado en cuatro juzgados capitalinos, donde deberá presentarse en su momento. Además de ser citado por el juez Ricardo Walter Balor (del Instrucción 6), tiene otras presentaciones penales en su contra en los Juzgados 1, 2 y 3, indicaron fuentes del caso.
El joven de 27 años, según las denuncias, ofrecía a las víctimas agilizar los trámites para obtener viviendas del Estado provincial. Para ello, decía tener influencias y aceitadas conexiones. De acuerdo a los chats de WhatsApp que presentaron las personas que dijeron haber sido estafadas con la maniobra, les mencionaba a jueces, funcionarios públicos, contadores y otros profesionales del medio.
Se cree que damnificó en unos 2,5 millones de pesos a sus incautos “clientes”, quienes aseguraron ante la Policía que les cobraba cuotas o entregas que oscilaban entre los 5 mil y 30 mil pesos. Los primeros contactos con algunos de los denunciantes datarían de 2016.
La cita a la que no acudió
El jueves 16 de mayo pasado, un grupo de 60 personas se reunió frente al club Alemán de Posadas, sobre la avenida Corrientes casi Mitre.
Lo mismo hizo otra cantidad similar de personas frente al club Mitre -por calle La Rioja y Jujuy- y otro en la esquina de las calles Jilgueros y Las Lilas, en el complejo habitacional Itaembé Guazú (zona Oeste). Casi 200 personas que tenían algo en común: habían sido citadas a las 19.45 por el ahora detenido vía WhatsApp. El motivo era la “entrega de llaves y títulos de propiedad de las viviendas IPRODHA”.
Pasaron los minutos y las horas, hasta que alrededor de las 21 cayeron en la cuenta de que todo era un fraude y que el gestor no iba a aparecer.
Apenas llegó la Policía, uno de los uniformados aclaró a la multitud que “el IPRODHA no tiene gestores”, tras lo cual sobrevino un silencio de unos segundos y posteriormente la bronca generalizada. Un grupo incluso quería ir a buscar y hacer justicia por mano propia con el hombre que les había prometido la casa a cambio de dinero, pero no pasó a mayores y esa misma noche comenzaron a radicarse las primeras denuncias.
Mientras tanto, se inició una investigación y las autoridades buscaron al acusado, quien no estaba en el domicilio que había declarado legalmente y tampoco en las viviendas de sus familiares. Se lo había “tragado la tierra”.
Además de las denuncias en Posadas, que no se unificaron en un solo juzgado, hubo presentaciones penales en el interior de la provincia.
Finalmente, tras permanecer casi una semana prófugo, el joven se entregó ante la Justicia. Lo hizo junto a su abogado particular y ahora espera ser indagado en uno de los cuatro juzgados capitalinos en los que debe responder por los actos por los cuales lo denunciaron.
Cabe consignar que el delito de estafa prevé una pena de prisión que va de un mes a los seis años.