Si bien desde la Provincia iniciaron en los últimos días algunas obras de renovación en la instalación eléctrica y la conectividad a Internet -y esto trajo cierto alivio y satisfacción en la dirección de la institución-, padres y docentes no se mostraron tan satisfechos en vista de que no encuentran explicación a la “tan exagerada postergación de obras estructurales” a la que se ven sometidos, protestaron ante PRIMERA EDICIÓN.
La Escuela 177 es una de las más antiguas y tradicionales, pero según las fuentes consultadas, “es también una de las más postergadas, pues desde hace muchos años los reclamos se repiten sin que haya respuestas concretas por parte de las autoridades locales y provinciales”.
Problemas en los baños, inundación de todo el patio de recreo, falta de pintura, necesidad de aulas y mobiliario son algunos de los reclamos de toda la comunidad.
“Nuestra matrícula crece cada año y las familias envían con satisfacción a sus hijos a esta escuela, eso significa que los docentes estamos haciendo bien nuestro trabajo. No me explico por qué no nos ayudan con las refacciones que necesitamos, tenemos muchas necesidades muy urgentes y no podemos lograr que el Gobierno nos asista”, se lamentó una docente.
Por esta razón, un grupo de padres inició una campaña para recolectar todo lo que puedan para sumar un granito de arena: “Sabemos que las necesidades de la escuela son muchas, como se podrá ver, cuando llueve no pueden ir al baño porque se mojan, además los sanitarios se inundan, faltan bancos y sillas, se puede ver las paredes como están, es decir, la necesidad de mantenimiento es muy grande y costosa. No vamos a poder con actividades juntar todo lo que necesitamos, pero por lo menos queremos ayudar, hacer un pequeño aporte, porque acá están nuestros hijos y nosotros como padres también tenemos un poco de obligación, por lo menos de intentar hacer algo”, explicó una mamá.